Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Javier Aguirre ya ha pagado el peaje por decir “hijo de puta” mientras se dirigía al asistente en el Osasuna-Espanyol del 5 de enero, choque con el que abrían los pericos el nuevo año. El mexicano ha tenido que ver desde una cabina los dos partidos de Copa ante el Alcorcón y los de Liga ante Real Madrid y Celta. Partidos en los que su equipo ha dado la cara en dos grandes semanas: lograron eliminar al Alcorcón con dificultades, perdieron dignamente ante el Real Madrid (0-1) y lograron tres puntos de oro ante el Celta (1-0), que lo sitúan lejos de la zona de descenso y más cerca de Europa.
Aguirre ha dejado hacer a su segundo, Alfredo Tena, experto también en dirigir a equipos como primer entrenador en México. Mediante un teléfono, instalado en el banquillo local, se comunicaban en los encuentros disputados en Cornellà-El Prat, aunque Tena ha tenido libertad para gestionar los encuentros y hacer algunas sustituciones. De hecho, es uno de los grandes asesores de Aguirre en su etapa en el Espanyol, al proponer nuevas variantes tácticas que han dado sus frutos.
Pero Aguirre sigue siendo la voz de este Espanyol, capaz de lo mejor y de lo peor esta campaña. Ante los grandes siempre se ha crecido: victoria por 1-0 ante el Atlético y derrotas por la mínima en el Camp Nou (0-1) y ante el equipo blanco en Cornellà-El Prat (0-1). No obstante, al mexicano no se le da demasiado bien el Madrid. En sus diez campañas ya en Primera, se ha enfrentado en 19 ocasiones a los blancos, consiguiendo únicamente ganar tres partidos. Eso sí, en seis de ellos consiguió al menos arrancar un empate, como ocurrió la campaña pasada ya con el Espanyol. Los pericos fueron el equipo del campeonato que más puntos le arrebataron a los de Mourinho. Empataron 2-2 en el Bernabéu y 1-1 en Cornellà-El Prat, resultados que todos los pericos firmarían porque les darían el pase si se repiten en esta ronda.