A por la segunda Supercopa consecutiva contra el eterno rival, el Barcelona

La previa: realmadrid.com.

Un año y doce días después de proclamarse campeón de la Supercopa Endesa, el conjunto que dirige Pablo Laso volverá a jugarse el primer título oficial de la temporada frente al Barcelona tras derrotar en la semifinal al Bilbao Basket. Será en el Fernando Buesa Arena de Vitoria, el Clásico del baloncesto español y uno de los mejores partidos que puede verse hoy día en el continente europeo. El Real Madrid quiere sumar su segunda Supercopa consecutiva ante su máximo rival, un equipo blaugrana que ha cambiado media plantilla para intentar acabar con la superioridad blanca de la pasada campaña.

El Real Madrid se cita de nuevo con el conjunto catalán con otro título en juego. Una Supercopa en la que los blancos buscan comenzar como el año pasado y rubricar su condición de rival a batir. El primer Clásico de la temporada contará con muchas caras nuevas, sobre todo en el bando azulgrana, que ha renovado la plantilla con jugadores de renombre para contrarrestar el baloncesto madridista que deslumbró la temporada pasada y que parece continuar con la misma línea en la presente, después de su exhibición frente al Bilbao Basket en la primera semifinal.

A pesar de ser el inicio de la temporada y la llegada de tres refuerzos que se están adaptando al equipo, los de Laso cuentan a su favor con la fuerza del grupo y un juego muy reconocible al que se ha añadido un plus de calidad y rotación en posiciones muy concretas con Bourousis, Mejri y Díez. Dos plantillas de enorme calidad frente a frente en un duelo en el que aspectos como el control del rebote, la intensidad defensiva o el acierto en el tiro marcarán el devenir del mismo visto lo visto en las dos semifinales, donde tanto madridistas como blaugranas se impusieron con mucha claridad a Bilbao Basket y Laboral Kutxa por 100-61 y 73-98 respectivamente.

Las armas del conjunto que entrena Laso para derrocar al Barcelona más físico de los últimos años pasan por contrarrestarlo mediante la velocidad en sus acciones y una gran concentración en defensa. En ataque, el arsenal del Real Madrid puede superar cualquier obstáculo que pongan los de Xavi Pascual. Lo pudo comprobar el Bilbao Basket con un recital blanco desde 6.75 con 19 triples y récord incluido. Sergio Rodríguez, Llull o Draper, con su inteligencia desde la posición de base, serán importantes para hacer frente al trío Pullen, Sada y Huertas. En el perímetro se librará una batalla de altísimo nivel. Los Carroll, Rudy, Darden, Llull y compañía frente a la línea liderada por un Navarro fresco al no disputar la semifinal, Papanikolau, Oleson y Abrines.

Si en la línea exterior la igualdad es máxima, en la pintura ambos equipos presentan un potencial temible. El Real Madrid ha añadido puntos e intimidación con Bourousis y Mejri a un juego interior de por sí muy fuerte con Slaughter, Reyes y Mirotic. Precisamente, el canterano puede ser uno de los factores desequilibrantes, porque no hay en la plantilla catalana un jugador de sus características que le pueda hacer frente. Solo Nachbar, que fue el líder del Barcelona en la otra semifinal con 22 puntos, podría asemejarse, pero el madridista puede sacar ventaja a su mayor envergadura. Por su parte, el conjunto de Laso tendrá que frenar a sus hombres más talentosos por dentro como son Tomic y Lampe, capaces de anotar con facilidad en muchas situaciones, además, de sujetar al musculoso Dorsey y al imprevisible Todorovic. Una final en la que el Real Madrid buscará levantar el trofeo por segundo año consecutivo.