A OCTAVOS DE FINAL TRAS SUPERAR A UN XÀTIVA PELEÓN

Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Santiago Bernabéu-Latribunamadridista

826 minutos después a Francis le abrieron el candado de su portería. El buen portero del Olímpic de Xátiva puso fin a una meritoria racha de nueve partidos y 16 minutos del décimo sin sacar el balón de dentro de su arco. Todos los honores para el equipo valenciano y para su guardameta que siempre mantuvieron el tipo en una eliminatoria que revivió el fantasma del «Alcorconazo» en su previa del choque de vuelta en el Bernabéu pero que, a la hora de la verdad, fue más ruido que nueces.

Y es que un Madrid muy serio dejó sentenciado el duelo antes de la media hora de partido con los goles de Illarramendi y Di María de penalti. Quizás no fue el Madrid exquisito y creativo del último mes y medio pero se mostró muy sobrio desde el primer minuto y no dio ninguna opción a un Olímpic de Xátiva que no tiró a puerta en los 90 minutos. Igual ahí se explica que en los nueve partidos que ha permanecido con su puerta a cero sólo haya marcado cinco goles. Y hablando de goles tenemos que detenernos en Illarramendi. El joven mediocentro del Madrid logró esta noche en el Santiago Bernabéu su primer gol como en Primera División. Otro pasito que escala el de Mutriku en el Everest que supone ser el señalado de la próxima década para sustituir a Xabi Alonso en el Madrid y en la selección española. El exdonostiarra aprovechó una buena combinación entre Di María y Jesé para batir en el mano a mano a Francis. El argentino, tras un transparente penalti de Alcázar que cortó un remate de Morata con su brazo izquierdo, haría el segundo desde los nueve metros. El 22 blanco lavó su haragán imagen de Pamplona, donde parecía tener más la mente en Mónaco que en el El Sadar, tirando del equipo junto a los destellos de Isco y la solvencia de Illarra.

Ambos fueron sustituidos en la segunda mitad por Ancelotti bajo una ovación cerrada de los 69.000 aficionados que premiaron su generoso trabajo. Unos segundos cuarenta y cinco minutos que pasaron sin pena ni gloria y donde el marcador ya no se movió más. El Madrid siguió teniendo como rival al Olímpic de Xátiva aunque más bien era otro equipo valenciano el que tenían en mente los jugadores blancos. El domingo es 22 de diciembre y habrá españoles afortunados que a las 21.00 horas ni se acordarán de que juega el Madrid. Enhorabuena por adelantado. Pero el «Gordo» para los de Ancelotti está en Mestalla, donde hay tres cuartos de Liga en juego y todo lo que no sea ganar hará bastante más daño que un empacho de turrones y mantecados.

Superado sin sobresaltos el trámite ante el Olímpic, una de las salsas que condimentan el fútbol, la revancha, aparece bien fresquita en el menú post navideño del Real Madrid. Los blancos tendrán que volver a Pamplona en los octavos de final de la Copa del Rey. Si, otra vez El Sadar, ante Osasuna, donde el pasado sábado volaron dos puntos que sólo el tiempo dirá si fueron la tumba de una título de Liga o un pinchazo anecdótico. Antes, en la primera quincena de enero, cuando los gimnasios pongan el cartel de no hay billetes y los propósitos de año nuevo comiencen a hacer aguas, descubriremos si la vendetta merengue se consuma o los rojillos vuelven a dar la campanada con unos cuartos de final de la Copa como premio rezagado de Reyes.