Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Una de las mejores noticias para Ancelotti es el regreso del mejor Marcelo. Recuperado plenamente de las constantes lesiones que padecía la temporada pasada, a diferencia de su compañero Fabio Coentrao, al lateral sólo le falta el gol, que pese a que no es su obligación, nunca se le ha dado mal ver puerta y lo tiene olvidado desde 2012.
Marcelo quiere volver a sentirse titular indiscutible y lo está haciendo como mejor sabe, a base de la proyección ofensiva que le caracteriza como uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. Su calidad le permite incorporarse arriba sin miedo y situarse casi como un centrocampista más.
Hace casi dos semanas el lateral fue baja de última hora ante el Elche por unas molestias en su pierna izquierda. Aunque Ancelotti manifestó que no lo convocó por reservarlo de cara a la ida de octavos ante el Schalke, algunos madridistas ya temían acerca de la posibilidad de que el carioca entrara de nuevo en el bucle de las lesiones.
No obstante, desde el partido contra los alemanes -en el que completó los 90 minutos-, el jugador ha realizado partidazos y de distintas maneras. En Alemania sufrió los primeros minutos en defensa pero en la segunda parte lo corrigió con la ayuda del inexpugnable Di María. En el derbi madrileño, fue uno de los que revolucionó el encuentro junto a Isco y Carvajal. Y este miércoles, rayó a buen nivel también en el amistoso con su selección ante Sudáfrica.
No se ha estrenado aún esta temporada
33 partidos entre club y selección y ningún gol. Un dato poco alarmante dado que no es la obligación de un defensa, pero sí resulta extraño en Marcelo, un futbolista que desde la 2008-09 ha marcado por lo menos tres goles por campaña -exceptuando la pasada campaña marcada por lesiones-. La última vez que Marcelo mojó fue ante el Manchester City el 18 de septiembre de 2012.