A cambiar el chip y a por la 26ª victoria en liga

La previa: realmadrid.com.

Acuciados por un calendario asfixiante, pero centrados en continuar cosechando buenos resultados. El Real Madrid, que está a un pasito de la Final Four tras poner el 2-0 en la eliminatoria contra el Maccabi, afronta hoy un nuevo compromiso liguero (12:40, La 1). Será el quinto partido en 10 días y será contra un rival que está  peleando con armas y mucha dignidad para colarse en el playoff, el Blusens Monbus. Laso y Moncho Fernández librarán una batalla en la que se dan cita el líder y un aspirante.  Ambos podrán contar con todos sus efectivos.

La escasez de tiempo no deja saborear victorias. El Real Madrid, que el pasado viernes logró un valioso triunfo en el playoff de Euroliga, se cambia ahora de camiseta y se pone la de Liga. Los blancos, que afrontan su quinto compromiso en 10 días, tendrán que hacer acopio de fuerzas para lograr vencer y hacerse así con un partido que casi les aseguraría la primera posición de la clasificación. No será fácil. El Blusens se encuentra en magnífico estado de forma y pelea, por primera vez, por meterse en la fase final, lo que dificulta las expectativas. Además, los de Moncho Fernández, que han ganado 6 de sus 14 compromisos a domicilio, han sido capaz de vencer lejos de casa a Barcelona Regal, Caja Laboral y Unicaja, tres de los cuatro representantes españoles en Europa. Y a punto estuvieron de ganar al Barcelona en la pasada jornada en el Fonte Do Sar donde, finalmente, cayeron en la prórroga.

A pesar de ello, no hay excusas. Empenzando por el entrenador y terminando por el último de los jugadores, todos conocían que el calendario iba a ser duro. El propio Laso lo reconoció al término del segundo partido ante el Maccabi: «Es un calendario durísimo, pero lo sabíamos desde el principio de temporada. Ahora me preocupa el estado físico de los chicos. De todas maneras hemos trabajado para esto. Sé que el partido contra el Blusens va a ser duro y complicado. Además, el Obradoiro está jugando muy bien. Lo que está claro es que estamos en un momento de la temporada de mucho ritmo de partidos y cuando terminemos tenemos que coger un vuelo hacia Tel Aviv. Creo que es importante el trabajo que hemos hecho para llegar bien a este momento de la temporada».

Con las ideas claras y con la cautela y la concentración que se han instalado como argumentario en el vestuario, los blancos recibirán a un Blusens Monbus peligroso, liderado en anotación por Corbacho, que es el jugador más en forma desde la línea del 6’75, y por Levon Kendall, que promedia 12,6 puntos por partido. Ojo, también, con el que está siendo una de las sensaciones del equipo, el pívot tunecino Salh Merji, máximo taponador del campeonato, que puede causar problemas en el interior. Y cuidado en la que será una de las batallas más visuales, la de los directores de juego, en la que comparecerá por el Obradoiro el máximo asistente de la competición Andrés Rodríguez, que tendrá que vérselas con Sergio Rodríguez. Serán precisamente ellos, los timones del equipo, los que marquen el ritmo que, cuanto más elevado sea, más beneficioso será para los blancos, como ya se demostró en el partido de ida.

Corbacho, su hombre más destacadao, ha asegurado que tendrán que hacerlo todo bien si quieren tener opciones: «La verdad es que es un equipo imprevisible, donde todos son importantes, cada jugador puede hacer mucho daño, en definitiva, es un equipo en el que cada uno tiene su rol, son conscientes y saben que tendrán su momento en cualquier instante del partido y lo aprovechan al máximo, por eso hay que estar atentos a cualquiera, desde Rudy, pasando por Llull, por Sergio Rodríguez, o el acierto de Carroll, Mirotic, tenemos que intentar hacer nuestro trabajo lo mejor posible y un partido perfecto para poder ganar en el Palacio».

A pesar de conocer las dificultades que entraña el partido, los blancos cuentan con un potencial mayor y con unos antecedentes que los avalan. De los siete partidos disputados, el Madrid tiene un balance positivo 6-1. Es más, tres de los siete partidos se han disputado en casa de los blancos y el balance de victorias es impoluto. Además, el Madrid ganó en esos tres partidos por una diferencia de 17,6 puntos de media. Sobre la mesa están los datos que deberán defender con su juego para lograr la 29ª victoria de la Liga.