Redacción: Latribunamadridista.com
Ajeno a los rumores de si seguirá o no en el Real Madrid, Iker Casillas descansa junto a su pareja, Sara Carbonero y su hijo pequeño, Martín, en la isla de Mikonos ( Grecia), paradisiaca isla donde el mostoleño a buen seguro, se habrá evadido de un año difícil para él y de un futuro que es toda una incertidumbre.
Será el 10 de julio cuando Casillas comience la pretemporada y vea si tiene opciones a no con Benítez y sobre todo, si De Gea, ficha o no por el Real Madrid, cuando decida si sigue, al menos un año más en el Madrid o se marcha definitivamente del club al que llegó hace ahora, 22 años, en el verano de 1993.