Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El presidente de la Liga, Javier Tebas, advirtió que «los daños» por la convocatoria de huelga anunciada por la RFEF son «terribles y cuantiosos», calificó «como una locura, osadía e irresponsabilidad» la medida tomada por el organismo de Ángel María Villar y dejó claro que, pase lo que pase, el Gobierno no debe ceder «a un chantaje irresponsable» ni modificar «ni una coma del Real Decreto».
«Una locura, una osadía y una irresponsabilidad de una institución de Ángel María Villar, que no sabe el rumbo que debe tomar el fútbol profesional ni el fútbol aficionado. Es un reto a La Liga y solo responde a un interés personal», señaló Tebas ante los medios de comunicación.
El abogado recalcó, como indicó ayer miércoles el organismo en un comunicado, que han interpuesto «recurso ante el Consejo Superior de Deportes, que es el órgano competente» porque el acuerdo tomado en la Junta Directiva de la RFEF «no estaba en el orden del día» y porque la federación «no tiene competencias para modificar cualquier tipo de calendarios».
«También se dará traslado al Comité Disciplinario para que considere las sanciones oportunas a los miembros de la Comisión Delegada que no se opusieron a esta propuesta», reiteró el mandatario de la LFP.
Además, avisó de que «los daños son terribles y cuantiosos». «Incluso desde China nos han mostrado su preocupación por las consecuencias que puede tener para nuestros patrocinadores. Interpondremos las demandas correspondientes», subrayó.
«Pido al Gobierno que mantenga y no toque ni una coma del Real Decreto. Si tiene que haber huelga que la haya y si quieren suspender la competición más tarde se irán de vacaciones, pero no vamos a someternos al chantaje de la Federación. Si el Gobierno se somete a este chantaje irresponsable, daremos un paso atrás en la regeneración del fútbol español», añadió.
Tebas indicó que ha pedido «20 ó 25 reuniones» a Ángel María Villar, del que se ha demostrado que «es un mal gestor y un mal presidente» y que usa el fútbol «un cortijo». «Solo invita a su casa a quien quiere y así maneja a la Federación durante 27 años. Mucha gente se lo ha permitido. Tiene que asumir que tiene una posición y que tiene que hablar con todos los interlocutores del fútbol, le guste o no», sentenció.