Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Pese a que Carlo Ancelotti y el propio Cristiano Ronaldo eran partidarios de no presentar alegaciones contra la tarjeta que el portugués vio en Vallecas y que le impedirá jugar frente al Eibar, el Real Madrid tomó este jueves la decisión de combatir ante el Comité de Competición e intentar que esté el sábado ante el Eibar porque Gareth Bale puede ser baja.
El galés, que aguantó casi todo el partido en Vallecas pese a sus molestias en un pie, probablemente no pueda jugar ante los guipuzcoanos y su ausencia, junto a la de los sancionados Cristiano, James y Kroos, debilitaría en exceso el ataque del equipo blanco.
La decisión del colegiado, Melero López, sobre Cristiano sentó muy mal ya que se la mostró por fingir una supuesta caída en el área cuando Amaya le arrolló haciéndole penalti. El club consideraba que era mejor que el portugués cumpliera ciclo y no jugara ante el Eibar que perderse otro partido más complicado de los ocho que quedan (Sevilla, Espanyol, Celta…). La lesión de Bale obró el cambio de opinión.
Cristiano Ronaldo, que se enfadó muchísimo con la amonestación, no fue el único apercibido amonestado en Vallecas. James y Kroos también vieron tarjeta amarilla en el Rayo-Real Madrid y serán baja ante el Eibar al acumular ya cinco amonestaciones. El colombiano ni protestó la decisión de Melero López por una mano inocente y el alemán la vio por una falta en medio campo.
En plena pelea por la Liga con el Barcelona, Ancelotti ve cómo las sanciones por acumulación de tarjetas acechan a parte de su plantilla. Otros tres jugadores están apercibidos para el próximo partido: Sergio Ramos, Carvajal y Modric.