Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Amsterdam Arena-LaTribunaMadridista
La selección española volvió a hincar la rodilla ante un gran rival y dejó escapar una magnífica ocasión para limpiar su imagen y ofrecer argumentos sobre su reconstrucción, la cual parece muy lejos tras caer a manos de Holanda en el Ámsterdam Arena (2-0), un nuevo amistoso de postín que no pueden ganar los pupilos de Vicente del Bosque.
Tras la pírrica victoria con Ucrania, España estaba obligada a maquillar su fútbol, pero sobre todo, a taponar su deuda con el gol. La todavía campeona de Europa sigue en la búsqueda de un delantero que soliviante todos sus males. Los datos hablan por sí solos. En los últimos tres compromisos, sólo Morata el pasado viernes, pudo demostrar su puntería.
Igual de preocupante que la falta de picante en los metros finales, donde todavía se espera a Diego Costa –desafortunado con las lesiones– es la ausencia de personalidad, una hoja de ruta que indique por dónde se llega más rápido a la recuperación. España sigue en mitad del camino, pensando si resulta más efectivo dar marcha atrás o continuar hacia delante decididamente.
En la punta de ataque, Del Bosque dio la alternativa a Juanmi, el jugador número 55 que hace debutar desde 2010. El joven andaluz estuvo bien, participativo y fue el que más peligro llevo en una malísima primera parte de ‘La Roja’. Una primera parte que acabó costando el triunfo al equipo nacional. En concreto, un par de minutos para el olvido.
Primero fue Sneijder, experto en castigar a España, quién metió un caramelo en el corazón del área para que De Vrij –con la cabeza– batiese a De Gea con violencia. Un pequeño despiste que empinó la cuesta por las hechuras del rival –tercero en el Mundial de Brasil– como por la entidad del escenario.
Dos minutos después, y con la confusión por bandera, el equipo dirigido por Guus Hiddink estableció el 2-0 y dejó ver las costuras a la selección española. Dos rechaces, pasividad en el área y Klaassen, que pasaba por allí, sacó la caña para ajusticiar a España. El del Ajax no lo dudó y fusiló dentro del área.
A partir de ahí, España decidió cambiar los titulares de los periódicos de este miércoles. Pedro, en dos acciones, y Albiol en un remate sin dirección, pudieron haber recortado distancias antes del descanso, pero fue en la segunda mitad cuando la selección evidenció una mejora indudable. La entrada de Vitolo y Morata dio otro aire al equipo, mucho más móvil en los metros finales.
El del Sevilla lo intentó de todas las maneras y Morata, mucho mejor que ante Ucrania, se asoció bien con Cesc, otro que tuvo el 2-1 en un centro de Bernat que se paseó sin dueño. Al final, un penalti por manos de Willems fue protestado por los chicos de Del Bosque, que se marcharon de la capital holandesa de igual manera que llegaron.
No hubo redención, nadie pudo hacer nada por borrar el 1-5 del Mundial de Brasil, ni llegó la chispa que cambiase el curso del río. España ha perdido sus tres últimos amistosos ante Francia, Alemania y Holanda. La vida ya no el del color de rosa, la aclimatación va a ser más dura de lo que se imaginaba. España todavía está muy lejos de aquella España que maravilló al mundo entero.