Redacción: Adrián Arozarena Pachón
El Real Madrid recibe en el Palacio de los Deportes a falta de tres jornadas para el final del TOP de la Euroleague en el que ya está clasificado para los cuartos de final de dicha competición al actual campeón de la competición el Maccabi Tel Aviv en lo que supondrá la reedición de la última final de dicha competición. Este partido no será un partido cualquiera sino que los dos equipos llegarán al encuentro con un único objetivo, el ganar para poder asegurarse el tener el factor cancha en la próxima eliminatoria.
Se prevee que sea un partido muy disputado y que se definirá por pequeños detalles, como ya sucedió en la primera vuelta donde el equipo israelita se acabo llevando el encuentro por un marcador final de 90-86. Aquel partido se decidió por el acierto desde el lanzamiento de tres puntos lo que llevo al equipo local a llevarse la victoria, mientras el equipo blanco tuvo un 25% de acierto el Maccabi tuvo la cifra increíble del 37% de acierto.
El conjunto de la capital de España llega con ganas a este encuentro después de sus dos últimos tropiezos en Atenas y en Murcia que le pone, sobre todo el primero de ellos en esta situación de que el encuentro sea una final. El Real Madrid cuenta con ser el mejor ataque de toda la Euroleague con 82 puntos de media, que se incrementan hasta 92 cuando juega en el Palacio de los Deportes. Además cuenta con una racha de 13 partidos seguidos ganando en casa en el TOP 16, lo que es lo mismo dos años y medio sin que su afición le vea perder en casa en la segunda fase de la máxima competición continental.
El conjunto blanco tendrá delante a Schortsianitis, que hará trabajar a muy alto nivel al juego interior del Real Madrid que ya lo hizo así en Israel. Pero él no estará solo sino que le acompañarán Tyus y Randle para jugar por dentro, donde acumulan su mayor peligro.
De perder, el Real Madrid viajaría dentro de una semana a Barcelona para disputar otra final en la que ya si sería de vida o muerte puesto que se lo jugarían todo en un partido.