ANCELOTTI,TE TOCA

Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista

Carlo Ancelotti está ante su momento, el de entrenador que tiene que solucionar y gestionar una crisis de resultados y juego. El italiano sabe que ahora mismo poco importan los cuatro títulos que ha conseguido (Copa, Champions, Supercopa de Europa y Mundial) en su año y medio como máximo responsable técnico del Real Madrid. Son historia y figuran en su haber, pero el italiano asumen que ya son pasado. Sabe lo que tiene hacer y no lo oculta. Ni pretende. Sacará su libreto y los jugadores serán los que decidan hacia qué lado van a inclinar esta crisis. El entrenador va a poner todo de su parte.

Los sesenta minutos que compartieron el pasado lunes Ancelotti y Florentino Pérez sirvieron para que el presidente volviera a saber del compromiso y de las ganas del técnico de solucionar una situación en la que apechuga con su parte de culpa. El máximo mandatario blanco estuvo firme, exigió a Carlo Ancelotti un cambio en la actitud del equipo, que en todo momento se mostró firme y con pleno convencimiento de que la plantilla va a reaccionar de manera inmediata.

El ex del PSG sabe que el fútbol cambia cada semana y asume que de la renovación se puede pasar al cese en siete días. En este caso ha sido en dos meses. De la renovación segura después del Mundial de Clubes, a vivir una situación de pánico tras dos derrotas y un meneo como el sufrido el sábado.

Los directivos quieren un cambio de actitud y de gobierno en la plantilla, pero el técnico se mantiene firme en su ideal de fútbol y de gestionar el grupo, primera de sus preocupaciones a la hora de llevar el día a día de una plantilla.

Confianza intacta
El técnico se lo toma como algo que va con el fútbol, pero también se rebela ante situaciones que considera injustas y, como repite a los cuatro vientos, la confianza en poder sacar al equipo de la situación que atraviesa no ha disminuido lo más mínimo.

Ancelotti y los suyos creen que el revolcón sufrido en el Calderón va a servir para que los jugadores de una vez por todas se olviden del pasado y empiecen a pensar en presente más que en otra cosa. La carga de trabajo desde que fueron eliminados de Copa ha ido orientada a un pico de forma que debería aparecer en febrero y que las lesiones han retrasado. No es excusa, pero sí un motivo más para esta deserción en la pelea y en el juego que está padeciendo el equipo blanco. Otra, las extrañas vacaciones entre los viajes a Marrakech (Mundial) y Dubái (amistoso) y que sirvieron para que el equipo se aislara de la realidad del día a día, dando paso a una relajación fuera de lo normal.