Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Illarra abre la puerta a Lucas Silva, que la tenía cerrada momentáneamente una vez que el Real Madrid había decidido aparcar la operación de su fichaje hasta el verano. Pero la posible salida del ex de la Real Sociedad ha obligado al conjunto blanco a reactivar los contactos por el centrocampista brasileño de manera inmediata.
Una operación que se pretende hacer de la forma más rápida posible porque el hueco que dejaría Illarra hay que cubrirlo sí o sí. Con Lucas Silva todo está perfilado desde hace meses, pero falta sentarse otra vez a negociar con el Cruzeiro. Será el tercer capítulo de una historia que cumple ya varios meses. Lo ideal para el Real Madrid es cerrar la venta de Illarramendi al mismo tiempo que la compra de Lucas Silva, nombrado mejor centrocampista del pasado Brasileirao, torneo que conquistó con el Cruzeiro.
El conjunto blanco empezó a negociar la contratación del centrocampista brasileño del Cruzeiro hace tiempo. De hecho, el verano pasado no lo fichó porque Khedira no salió, que era la condición que manejaba el Madrid para cerrar al brasileño.
Más adelante, la falta de acuerdo entre clubes terminó por enfriar la operación. El Madrid intentó dar un golpe de mano finiquitando la negociación sin hacer ruido. Pero no fue posible.
Frenazo tras frenazo
El club brasileño jugó sus cartas, la operación saltó a los medios e, incluso, al final comenzaron a entrar equipos en la puja que evitaron que el Madrid resolviese el fichaje de Lucas Silva al primer intento, que era la intención.
Poco tiempo después hubo un segundo intento. La grave lesión de Modric hizo saltar las alarmas en el Real Madrid. Lucas Silva volvía a tener pie y medio en el Real Madrid porque la situación parecía que obligaba al club blanco a ir al mercado para resolver la avería en su zona de creación.
Sin embargo, el Cruzeiro seguía siendo un hueso duro de roer. Se plantó en 15 millones de euros y de ahí no se bajó. “Nosotros ya colocamos el precio en el mercado. Por menos de 15 millones de euros, el Cruzeiro no comienza a conversar”, avisó el presidente del conjunto brasileño que, incluso, manifestó su intención de seguir contando con su estrella por mucho tiempo.
Por su parte, el Real Madrid se plantó en 12 kilos. Y de ahí tampoco se bajó. Entre tanto tira y afloja, las noticias sobre Modric fueron más tranquilizadoras y la operación volvió a pararse. Lo que parecía una urgencia ya no lo era tanto, para desesperación de un Lucas Silva que no veía el momento de hacer las maletas, por más que públicamente manifestase que no le importaba seguir en Brasil.
Ahora, a la tercera puede ser la vencida. El Madrid vuelve a estar en la obligación de reabrir la operación Lucas Silva, con la diferencia de que ahora tiene mucho menos tiempo para negociar.
Ancelotti dio el O.K.
La salida de Illarra es una ocasión de oro para cerrar la llegada de un jugador que ha despertado un gran interés en el Madrid desde el principio y sobre el que hay muchas esperanzas. Ancelotti ha sido el primero en dar el visto bueno a su incorporación, aunque prefería hacerlo en verano por el simple hecho de proteger al futbolista, que tendría mucho más sencillo el proceso de adaptación. Pero la situación ha dado un vuelco y ese proceso de entrada en el equipo ya no podrá ser tan tranquilo como se pretendía.
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