ASÍ ES MARCO ASENSIO,LA NUEVA PERLA BLANCA

Asensio se mueve con soltura, hasta con descaro se puede decir, cuando está cerca de la pelota. En el vestuario es otra cosa bien diferente. En el pasado mes de julio se asomó por primera vez al vestuario del Mallorca. Y lo hizo callado, intentando aprender de todo lo que veía y escuchaba. Cero arrogancia y sin querer destacar más allá de lo necesario.

Los veteranos se percataron en cuanto le vieron moverse de que no era un jugador del montón, que apuntaba a mucho más. Cruzaban apuestas y los dedos para que no se marchara el pasado verano cuando el Barcelona estuvo a un paso de cerrar un acuerdo que muchos lo dieron por hecho. Sin debutar en Segunda ya se hablaba de 2 millones de euros de traspaso. Asensio seguía tan tranquilo con la pelota como aliada. No le distraía nada de lo que se hablaba sobre él. A lo suyo, al fútbol, su vicio.

Sin adornos especiales en su cuerpo en forma de tatuajes, ni ropa estridente con la que llamar la atención, el dinero que el fútbol le daba lo invertía en su familia, en su futuro y en un Volksvagen Polo. Carnet recién estrenado y decide aparecer en una cena de equipo con su utilitario comprado días antes. Nada de coche llamativo.

Hombre Nike
Asensio llegó al restaurante sin querer llamar la atención, siguiendo al pie de la letra su máxima en la vida de vivir al margen de los focos. El problema llega, con los compañeros delante, cuando el jugador del Mallorca se presenta en el punto de encuentro. Le toca aparcar, pero los nervios se lo impiden. Imaginen al resto de la plantilla. Risas, bromas y uno de ellos, de aparcacoches.

La aparición de Asensio no ha sorprendido ni en la Federación ni a las marcas deportivas. Nike firmó contrato con el jugador meses atrás para convertirse en el primer sponsor de un jugador que está llamado a marcar diferencias. Al menos así piensan por el Bernabéu, tal y como demuestran los alrededor de 3,5 millones de euros pagados por él.