Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Sergio Ramos ya piensa en el Clásico. No es el único, el madridismo entero está pendiente de lo que pueda suceder en el choque ante el Barcelona, pese a que antes de llegar al 25 de octubre, el Real Madrid tiene dos compromisos.
Primero ante el Levante y el miércoles con el Liverpool y toda su mística como rival. El central se lesionó ante el Athletic y continúa sin pisar el césped. En el club blanco nadie quiere correr riesgo alguno y la prioridad es que esté en perfectas condiciones para el choque ante el líder.
El central madridista tuvo que abandonar la concentración de la selección por culpa de una microrotura en el sóleo de su pierna derecha. El primer diagnóstico hablaba de diez días de baja, pero la lesión invita a la prudencia ante el temor de posibles recaídas, ya que es un músculo que no avisa.
El problema aparece por fatiga y no suele avisar, a diferencia de otras zonas. Desde el momento en el que se confirmó la lesión, Sergio Ramos se ha puesto en manos de Pedro Chueca, fisio de plena confianza del jugador madridista y que siempre es el encargado de poner a punto la maquinaria del internacional español.
El Liverpool, en el horizonte
La presencia del partido ante el Liverpool del próximo miércoles podría llevar a pensar en adelantar los plazos, pero la ausencia de Ramos sobre el terreno de juego invita a pensar que la presencia del defensa en Anfield está descartada.
Si el choque ante el equipo inglés no fuera de la fase de grupos y sí de eliminatoria, la presencia de Ramos entraría dentro de lo probable, pero los consejos médicos pretenden que el jugador aguante y se quede a la espera de la llegada del Barcelona.
Ancelotti tiene marcado el partido ante el equipo azulgrana. Sabe que gran parte de su suerte en el campeonato de Liga depende del choque ante los de Luis Enrique y por ese motivo es el primero en evitar riesgos innecesarios con jugadores como Ramos.