Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Agustín Vega fue un castizo madrileño que nació en Frómista (Palencia) y eligió Málaga al final. Cuentan que durante su retirada no dejó pasar un día sin leer el AS, sentado en un parque, fiel a los amigos que continuaban en la Redacción, atento a las nuevas firmas y conmovido con las informaciones que hablaban de las viejas glorias que él conoció. Compraba el periódico cada día, pero en realidad el periódico era suyo. En él permaneció desde el primer número publicado, en 1967, hasta su jubilación en 1997.
Cuando entró en el AS ya era una referencia del fotoperiodismo. Había trabajado en las mejores agencias, primero en Torremocha y después en Albero y Segovia. Allí conoció a Javier Gálvez, otra leyenda de la fotografía del Diario AS. Montados en un tranvía recorrían la ciudad para ofrecer sus fotografías a los periódicos.
En AS, Agustín siguió alimentando su leyenda de buen fotógrafo. Siempre elegía el sitio adecuado y la mejor luz. Siempre tenía una rima traviesa en la punta de la lengua. Cuando él se encontraba cerca, estaba prohibido acabar las frases con un “cinco”, un “ocho” o un agua de “Bedoya”. Ustedes ya me entienden. Por eso le apodaron “lija” y con “lija” se quedó.
En AS fue maestro, entre otros, de un joven meritorio de 14 años llamado Macario Muñoz. Como fotógrafo lo hizo todo, hasta marcar un gol en el Bernabéu. Sentado junto a un poste, quiso parar con el pie un balón que se marchaba fuera y la pelota acabó dentro de la portería de Betancort. No teman, el gol fue anulado y Agustín, perdonado. Sólo ese día se le notó su filiación rojiblanca, botones del Atlético de niño y juvenil del club de mozo.
Firmó cientos de grandes fotos, desde el gol fantasma de Breitner a Superpaco al puñetazo de Peinado en Sarrià. Su foto inmortal la tomó el 2 de abril de 1958. El Madrid jugaba contra el Vasas en Copa de Europa. Di Stéfano marcó el cuarto gol de falta y Agustín congeló en el tiempo la imagen más icónica de La Saeta, la que sirvió de modelo para su estatua en Valdebebas. Para Martín Tello, otro histórico de AS, esa imagen es el equivalente futbolístico de la foto de Robert Cappa del miliciano español.
Agustín Vega murió ayer a los 80 años, tres meses después que Di Stéfano.