Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El buen boxeador es el que pega mucho, pega duro y, además y sobre todo, pega bien. El que falla pocos golpes, el preciso, el que lanza el brazo y acierta sobre el cuerpo del rival. Todas esas características las combina el demoledor ataque del Real Madrid.
Sus cifras en los dos últimos partidos son brutales. Suma 13 goles en 22 remates a puerta. Efectividad y pegada para devolver al Madrid a escenarios que le son conocidos. El desliz de Anoeta y la derrota en el derbi pedían a gritos una reacción a la altura. Y así han sido las dos últimas victorias ante Basilea y Dépor.
En el partido de Champions anotaron James, Bale, Cristiano y Benzema, además de un tanto en propia puerta. Cinco goles en nueve tiros a puerta. Unos buenos datos que mejoraron en Riazor. Los ocho tantos, el mejor dato de la historia del club blanco a domicilio, llegaron en 13 remates a puerta. Pero es que además esos 13 tiros entre los tres palos corresponden a 15 remates totales.
Es decir, el 87% de los tiros del Real Madrid en La Coruña fueron a puerta. Pero es que, además, el 62% de los disparos entre los tres postes que realizaron los madridistas acabó en gol. Una barbaridad.
El partido de Riazor le permite al Madrid recuperar la sonrisa, la confianza en sus puños y coloca unos números en el casillero madridista importantes para la fecha en la que nos encontramos. 21 goles anotados en ocho encuentros. Y todos, excepto el del Basilea en propia puerta y el de Ramos en Anoeta, marcados por los delanteros.
Ocho corresponden a Cristiano, cuatro para Bale, tres de James y dos de Benzema y Chicharito. Un ataque de ensueño para el Madrid y de pesadilla para los rivales.