Previa-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Brasil y Colombia se enfrentan en los cuartos de final del Mundial con los papeles cambiados. Llegan los brasileños a la cita hechos un flan, con dudas, sancionados, con nervios, con el edificio del intocable Scolari dejando ver ya algunas grietas preocupantes y con la sensación de no haber encontrado su punto justo en el campeonato. Por contra, Colombia llega avalada por un fútbol alegre y descarado, con el beneplácito de la afición imparcial, que les mira como un soplo de aire fresco en un paisaje en el que los grandes no carburan. Además, adornan su exquisito juego colectivo con la presencia de jugadores sensacionales como Cuadrado y, especialmente, James Rodríguez, que son los protagonistas de la Copa.
Por si fuera poco, la manera cómo han llegado ambas selecciones a los cuartos es también antagónica. Brasil sufrió una dura prórroga y una dramática tanda de penaltis para ganar su plaza en los cuartos, mientras que Chile pasó sin demasiados agobios por encima de una Uruguay en shock todavía por el caso de Luis Suárez.
Brasil confía en que Colombia, a pesar de jugar mejor que Chile, no tiene la agresividad de los de Sampaoli, por lo que espera poder desarrollar mejor su juego. De nuevo, Scolari pretende fundamentar su equipo en una sólida defensa combinada con la magia de Neymar y la potencia física exprimida en los balones aéreos.
Colombia, por su parte, llega a Fortaleza sin complejos de ningún tipo y dispuesta a aprovechar su hora. Fiándolo todo a su fútbol alegre y descarado que tiene en James Rodríguez su máxima expresión. Ante ese plan, Brasil va a tener que controlar mucho sus nervios. Todo un reto.
Un enfrentamiento cada vez más equilibrado
Aunque el historial de duelos entre ambas selecciones es claramente favorable a Brasil respecto a Colombia, en los últimos enfrentamientos la igualdad entre ambas selecciones ha sido la nota predominante. Como se encargó de recordar ayer en rueda de prensa Thiago Silva, “en los últimos cuatro partidos amistosos disputados, hemos acabado empatados”. Si miramos los números de esta Copa, Colombia aventaja a Brasil en goles marcados (11 para los cafeteros, ocho para la Canarinha) y en goles recibidos (tres le han marcado a Julio César y sólo dos a Ospina). Dejando a un lado que, por ahora, el máximo goleador del torneo juega en Colombia.