Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
El Bayern sabe que Toni Kroos jugará en el Madrid la próxima temporada. El club bávaro ha intentado convencer a toda costa al mediocentro para que firmara una renovación que le habían negado el verano pasado, pero para cuando ha insistido ya era demasiado tarde. A pesar de que los dirigentes del Allianz Arena estaban dispuestos a mejorar incluso la petición de incremento de sueldo de Kroos, la voluntad del futbolista era firme. Y así se lo transmitió su agente, Volker Struth, a los directivos del club muniqués: «Toni no va a renovar y no es una cuestión de dinero».
Kroos tenía tomada la decisión de abandonar el Bayern desde hacía tiempo. Antes incluso de la llegada de Guardiola al equipo bávaro, el mediocentro alemán ya había tenido más de un encontronazo con los dirigentes de Bayern.
Primero, porque al final de la temporada 2012-13 ni Uli Hoeness, entonces presidente, ni ninguno de los mandamases del Bayern valoraron su trabajo en el equipo que ganó el histórico triplete con Heynckes en el banquillo.
Con la inercia de un triplete histórico -Bundesliga, Copa alemana y Champions- se mejoraron los contratos de algunos futbolistas (Robben), se hicieron fichajes multimillonarios (Guardiola y Thiago) y se apalabraron jugadores para el futuro (Lewandowski), pero nadie pensó que la renovación de Kroos, que acababa contrato en 2015, fuera prioritaria.
Ruptura con el Bayern
Ahí fue cuando el futbolista empezó a no sentirse lo suficientemente valorado en el Bayern. Además, Kroos se había sacrificado jugando fuera de su demarcación natural en muchos partidos, pero nadie supo valorárselo.
Con la llegada de Guardiola al Bayern y el fichaje de Thiago, un jugador llamado a ocupar su demarcación, parecía que Kroos estaba destinado a ser carne de banquillo, pero al final Pep supo encontrar acomodo para él y Thiago. Sin embargo, la herida entre el Bayern y el mediocentro ya no podía cerrarse. Y Guardiola sabe que con Kroos pierde a un jugador de los importantes.