Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Barcelona-Latribunamadridista
El Real Madrid perdió el tercer partido de la serie por la final ACB en Barcelona (94-79). Los de Pablo Laso no entraron en el duelo en ningún momento. A elo se unió un acierto desde el triple del equipo rival fuera de lo normal. El próximo jueves, en Barcelona, el equipo blanco intentará forzar el quinto partido de la final en un choque a cara o cruz.
Como ya sucediera en el primer partido de la serie, el Real Madrid llegó tarde al inicio del partido. No porque el autobús de Laso y sus muchachos se personara en el Palau Blaugrana a una hora incorrecta, sino porque la salida del equipo fue floja. O la del Barcelona demasiado buena. Si en el primer partido de Madrid la cosa empezó 0-7, en este tercer partido el choque se estrenó con un 10-2 (min.2).
Eso sí, el Real Madrid supo responder rápidamente de la mano de Sergio Llull, que con varias penetraciones en velocidad consiguió anotar dejando atrás a Huertas. Un parcial de 2-9 para los blancos devolvía la igualdad al marcador (12-11 min.4). Eso sí, antes de que se terminara el cuarto, el Barcelona volvía a distanciarse en el marcador gracias a un cinco de cinco desde la línea de tres puntos (31-20 min.10).
Por parte madridista, además del mencionado Llull, sólo Bourousis estaba dando la cara. El griego, con nueve puntos, estaba plantando batalla a las torres azulgranas. Era el mejor de los interiores blancos, ya que ni Mirotic, ni Felipe, ni las apariciones de Slaughter o Mejri en los primeros 20 minutos de partido destacaron. Ante este panorama, y con el Barcelona tirando triples con un acierto pocas veces visto, la aparición desde el banquillo de Carroll (10 puntos y cuatro rebotes) le permitían al Real Madrid hacer la goma (42-36 min.18) y llegar al descanso con una diferencia en contra salvable, 12 puntos (52-40 min.20).
El tercer periodo siguió la tónica general de los primeros. El Barcelona anotando desde fuera, algo menos, pero anotando al fin y al cabo, mientras que el Real Madrid, a pesar de que encontraba canastas, le costaba mucho conseguirlas. Evidentemente, el problema no estaba a nivel ofensivo sino atrás. De hecho, en los cinco últimos minutos de tercer cuarto, el marcador pasó de 66-55 (min.25) a 80-63 (min.30) .
El último cuarto no iba a cambiar mucho las cosas vistas en los primeros 30 minutos de encuentro. De hecho, si los blancos tenían alguna opción de meterse en el partido se vinieron abajo en el arranque del mismo. El paso de los minutos abría la herida merengue y, con ello, también la diferencia en el marcador (90-67 min.36). Los minutos finales le sirvieron al Real Madrid para que la sangría no creciera (94-79 min.40). El próximo jueves, cuarto partido de la serie. Un choque que el equipo blanco está obligado a ganar si no quiere decir adiós al título ACB.