REDACCIÓN: Amelia Diosdado – Blog Bernabéu Minuto 90
Felipe tenía 28 años, era guapo, rico y famoso.
Después de jugar un día a la pelota, estando muy acalorado, cometió la imprudencia de beber agua demasiado fría y a los dos días estaba muerto. Otra versión defiende que había sido su suegro quién le había mandado envenenar.
Nada consoló a su joven y bella viuda Juana.
Viendo enterrar a su joven esposo, Juana quedó triste, enfadada y hasta… un poco loca.
¿Qué tiene que ver la muerte del guapo Felipe con el fútbol?: muchísimo.
Ayer el Real Madrid volvió a perder. Los jugadores ricos, jóvenes y bellos volvieron a ser imprudentes o quizá simplemente se dejaron «envenenar» por el Celta.
La afición quedó ayer viuda de liderazgo, triste y un poco loca, pero ¿acaso se le puede reprochar?.
Por suerte falta poco para la final de Champions y Rafa Nadal volvió a demostrar anoche que las resurrecciones existen, después de remontar en la final un 2-6 y un 0-4 en contra.
Bravo Rafa.
Nota: esperemos que el príncipe Felipe y su hija Leonor no sigan la misma suerte que Felipe el hermoso y su primogénita, Leonor de Portugal. Que el Real Madrid resucite en Lisboa. Y que Nadal sea un ejemplo para todos.