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La Semana Santa llega a su momento cumbre este fin de semana con la Liga regresando a la primera plana deportiva nacional. Ni la festividad, ni el reciente parón con el crucial partido entre España y Francia ayudan en nada a valorizar esta nueva jornada, que trata de hacerse un hueco entre los partidos de Champions que asoman ya tras la esquina. Sin embargo, los tres puntos contabilizan igual, y bien lo sabe un Manolo Jiménez que no ha faltado a ninguna de sus oraciones esta semana, quién sabe si pidiendo firmar la machada de batir a un Real Madrid que llega lanzado después de un inicio de 2013 impoluto.Se mantienen los 13 puntos de distancia respecto al Barcelona, lo que hace imposible la pelea por el título. Pero a cambio se ha hollado la final de la Copa del Rey eliminando al mismo Barcelona, se ha remontado al Manchester United para pasar a los cuartos de final de la Champions League, y todavía se ganó el último Clásico liguero. Lo que le ha dado un impulso impensable hace escasos dos meses. Y por si fuera poco, se ha completado la semana de selecciones sin acusar el Virus FIFA, con toda la plantilla disponible para José Mourinho por primera vez desde octubre. Incluido Di María, que ya jugó con Argentina sufriendo problemas respiratorios.
Jugando a las adivinanzas es más que probable que la mayoría de los «guerreros de Mou» descansen, Arbeloa, Varane, Coentrao y Xabi Alonso, lo que devuelve a Pepe al centro de la defensa con Sergio Ramos, pareja de baile del pasado año hasta la inclusión del sensacional Varane auxiliados en los laterales por Essien, en la derecha y Marcelo en la izquierda.
En el centro del campo, Modric y Khedira serán los mediocentros mientras que Di Maria y Cristiano Ronaldo jugarán en ambos extremos siendo casi con total seguridad, Karim Benzema, el «9» titular en Zaragoza lo que significa que Higuain le gana el pulso de la Champions League y formará de inicio el miércoles en el Bernabeu ante el Galatasaray.
Una predisposición radicalmente contraria a la de un Zaragoza que se está jugando nada menos que la vida en Primera División. Su particular domingo de resurrección tiene que empezar este mismo sábado. Bordeando los puestos de descenso, no hay ni un punto al que los hombres de Roberto Jiménez se puedan renunciar por voluntad propia, con lo que irán con el cuchillo entre los dientes para medir a los hombres de Mourinho. También un Apoño que se espera que regrese después de perderse los últimos partidos por lesión. Al igual que un Romaric que, eso sí, tiene menos opciones de reaparecer en un partido que, en los últimos años, siempre ha deparado momentos imborrables.