Redacción: Latribunamadridista.com.
Lamentable, bochornoso, vergonzoso y demás calificativos se podrían emplear en la designación de Clos Gómez, eterno enemigo del madridismo, como colegiado para pitar el próximo clásico liguero, Real Madrid-Barcelona, del domingo 23 de marzo en el Bernabeu y que podría decidir el título liguero.
Recordemos que el señor Gómez es un enemigo potencial del Real Madrid y entre sus célebres actuaciones están la vuelta de la Supercopa de España (2011) que lógicamente cayó del lado culé, dedo en el ojo incluido de Mou a Tito Vilanova y expulsión a Özil más que inmerecida por las provocaciones culés y sobre todo, la descarada y prevaricadora actuación en el partido de liga de esta campaña en el » Reyno de Navarra» ante Osasuna que finalizó con (2-2) y con la injusta expulsión de Sergio Ramos.
Sin embargo, la más célebre de todas llegó en la pasada final de Copa (2013) en el Bernabeu ante el Atlético de Madrid que los blancos perdieron por (2-1) y donde Mou y Cristiano Ronaldo fueron expulsados cuando Clos Gómez permitió a los rojiblancos desarrollar su juego antideportivo, provocador y contra el reglamento algo que como hemos visto esta temporada, que suelen hacer en todos los derbis madrileños con el » Cholo» Simeone y su segundo, el » Mono» Burgos, como auténticos esperpentos de dicho equipo y provocadores al unísono de los madridistas en parte, por la acomplejada y aguda antimadriditis que sufren desde hace décadas como todo Atlético que se precie.