Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Apenas una hora antes de que el Real Madrid comenzara su partido en el Veltins Arena ante el Schake 04, los juveniles merengues lograban su pase a los cuartos de final en la lustrosa UEFA Youth League, la Champions League Sub-19. El paso del equipo de Luis Miguel Ramis por la fase de grupos había sido más que contundente, y en los octavos de final (jugados a partido único) dio también buena cuenta del Nápoles, que se presentaba en la competición con su equipo Primavera, el primer filial. No sin sufrir en la segunda parte después de una primera mitad más que plácida, eso sí. De hecho, el gol de Aleix Febas llegó en la última jugada del partido. De forma espectacular, con una volea desde 25 metros, además. La guinda a la merecida clasificación.
Y es que a los quince minutos de partido, el mediocentro Javi Muñoz ya había adelantado al Juvenil A del Real Madrid, al sortear bien la salida del portero visitante dentro del área. Un gol que no era sino el fiel reflejo de la superioridad merengue en todas las facetas del juego. De hecho, si al descanso no se marchó habiendo goleado fue sólo por la falta de acierto de cara a puerta. O el mucho acierto del cancerbero napolitano Scalese, que despejó dos clarísimos mano a mano. Primero, a Mario Hermoso, y después, a Enzo Zidane, que fue el mejor del Real Madrid durante los setenta minutos que estuvo en el campo.
La peor noticia para los blancos antes del paso por los vestuarios fue la lesión del extremo izquierdo Cristian, que estaba siendo de los más activos, y tuvo que desalojar el Estadio Alfredo Di Stéfano en ambulancia con una fractura en la nariz. Agoney, una de las perlas de La Fábrica, ocupó su lugar.
La segunda parte, eso sí, el mismo juvenil del Real Madrid le dio aire al partido, con algunos minutos de zozobra en la circulación del balón que el Nápoles aprovechó muy bien para adelantar su línea de presión. Fruto de esos minutos de aparente flaqueza, el equipo italiano firmaría el empate al saque de un córner rondando el minuto 71 de encuentro. Anastasio cabeceaba a gol desde el área pequeña, en una laguna defensiva. Un empate a uno que no era justo por lo visto sobre el césped y que terminó de lanzar al equipo blanco al ataque en los minutos finales.
Antes de que el árbitro pitara el final del partido, Aleix Febas disparaba alto desde fuera del área, Juanjo Narváez no acertaba a embocar a gol desde dentro del área un centro llovido cuando estaba solo, y Agoney probaba los guantes del meta visitante sin lograr ninguno de los tres deshacer el empate. Parecía irremediable ya la tanda de penalties, pero entonces Aleix Febas resolvió la clasificación con una volea desde 25 metros tras una jugada en la que ya un defensa napolitano había sacado el cuero bajo el larguero. Espectacular el gol del mediocampista. Aunque en la última jugada, el fútbol quiso ser justo con quien más hizo disfrutar en el Alfredo Di Stéfano. En cuartos de final espera ya el PSG.