CLASIFICADOS PERO OBLIGADOS A GANAR EN RUSIA PARA SER PRIMEROS DE GRUPO

LA CRÓNICA: REALMADRID.COM. 

El Real Madrid cumplió con el objetivo de clasificarse para los playoff de la Euroliga, aunque no pudo lograr el triunfo ante el Panathinaikos, que se llevó el partido en los instantes finales gracias a su mayor acierto en los tiros libres y a pesar de valorar 15 puntos menos que su rival. El conjunto dirigido por Pablo Laso, en el que destacaron Rudy y Mirotic, con 17 puntos cada uno y donde Reyes alcanzó su rebote 1.000 en la Euroliga, se benefició de la derrota del Unicaja de Málaga ante el CSKA de Moscú para meterse entre los ocho mejores a falta de dos decisivas jornadas en las que se jugará el primer puesto del grupo E, que lidera junto al Anadolu Efes y CSKA de Moscú con 9-3.
Un minuto de juego y los griegos empezaron a sufrir la vuelta de Rudy Fernández. El alero madridista entró como un ciclón en el partido con dos robos de balón consecutivos que culminó con dos contraataques y una asistencia para un 2+1 de Begic (ocho puntos). Fue el pívot esloveno quién tomó la iniciativa blanca en la pintura y secundó en la anotación al balear. Ni Skordilis ni Lasme pudieron frenarle durante el tiempo que estuvo en pista (12-8, min. 7). El Panathinaikos, ahogado por la defensa de Llull sobre Diamantidis, confió su juego a Ukic y con él llegó el momento de inspiración visitante. Un parcial de 0-9 con cinco puntos del base croata y la superioridad en el rebote en este cuarto de Gist y Lasme (5 frente a 10), propició que los griegos se pusieran cinco arriba en el 9’ (12-17).

Los visitantes habían conseguido instalar un ritmo muy lento de juego al que el Real Madrid no está acostumbrado. Ahí los helenos son expertos y más con Diamantidis ejerciendo ya de director. Los blancos fueron a rebufo, sobre todo, por su falta de acierto en una de sus mejores armas como es el tiro de tres puntos (0/6). Conscientes de esta circunstancia, los de Laso se vaciaron en defensa, mostrando su mejor nivel y el encuentro se convirtió en una auténtica batalla atrás. Lograron ponerse por delante en el 17’ gracias al acierto en los tiros libres (28-26). Sin embargo, ambos equipos sufrían para anotar y las diferencias eran mínimas. Era el turno para sacar a relucir el talento. Apareció Mirotic (cinco puntos seguidos) y Sergio Rodríguez (ocho puntos) para contrarrestar el arreón de los griegos antes del descanso con sendos triples de Diamantidis y Tsartsaris, sus mejores hombres en este segundo cuarto (33-38, min. 20).

La buena noticia para los madridistas era paradójicamente su falta de acierto desde 6,75, donde no se habían estrenado. Solo podían ir a mejor. Primera jugada del tercer cuarto y triple estratosférico de Llull. El Madrid salió a morder y neutralizó la ventaja visitante con otro triple inverosímil de Rudy para un parcial de 8-2 que les situaba 41-40 en el 24’. Acciones aisladas de Tsartsaris y Big Sofo mantenían a un Panathinaikos que ahora ya no producía tan fácilmente por fuera y que se veía superado por una defensa asfixiante de los locales, con un Diamantidis totalmente maniatado. Los blancos dominaban el rebote y corrieron, dando varias machas más al partido. Carroll, con dos robos de balón, y Sergio Rodríguez siguieron aumentando la diferencia hasta la máxima (53-46, min. 29).

Pero la competitividad griega salió a flote con dos triples seguidos de Ukic y Bramos entre el final del tercer cuarto y el inicio del último que igualó la contienda (53-52, min.31). La reacción visitante dio paso a un intercambio de canastas y el partido se estabilizó durante los siguientes tres minutos en los que hubo alternancia en el marcador. Rudy tomó la iniciativa para los blancos. Junto al enorme trabajo defensivo de Reyes, que capturó su rebote 1.000 en la Euroliga, pusieron +5 al Real Madrid en el 35’. Pero, otra vez, dos triples salvadores de Maciulis y Diamantidis daban la vuelta al encuentro y complicaron la vida a los madridistas. Se pasó a un 63-66 en el 38’ con el que el Real Madrid se quedó frío. Pudo empatar e incluso adelantarse pero desperdició dos posesiones que a la postre serían claves. Entró en el último minuto tres abajo, sin embargo, el oficio del rival, parando el ataque blanco con faltas estratégicas y su acierto en los tiros libres finales, impidieron consumar la remontada (73-74, min. 40).