«CARLO,DIEGO LÓPEZ Y BENZEMA OUT,CASILLAS Y MORATA IN»

Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Ciudad de Valencia-Latribunamadridista

El Real Madrid despertó tarde en Valencia y casi lo paga caro. Los del Santiago Bernabéu ganaron en un encuentro en el que fueron de menos a más. Los merengues, perdidos sobre el tapete levantinista, solo despertaron tras el gol del equipo granota. Cuatro minutos después los blancos se quisieron desquitar y Sergio Ramos fue el encargado de igualar el marcador. Un resultado con el que los locales no se conformaron y, a pesar del cansancio, se aprovecharon de la frescura de un hombre de refresco como El Zhar para marcar el segundo y volver a mandar en el marcador. Pero aún faltaba la réplica blanca, obra de Álvaro Morata. El delantero de La Fábrica salió desde el banco para rescatar un punto para los blancos que se vio ampliado tras el gol de Cristiano Ronaldo in extremis.

Un Madrid sin Gareth Bale aterrizó en el estadio Ciudad de Valencia con la idea de llevarse los tres puntos. Pero todo no iba a ser tan fácil como podía parecer. Y es que el feudo levantinista siempre ha sido una salida complicada para los merengues.

El conjunto de Carlo Ancelotti inició el partido descolocado ante un Levante que sabía lo que quería. Los locales se mostraron sin complejos y en los primeros compases del partido crearon más peligro que los blancos. En el tapete valenciano se podía ver un Madrid sin ideas y con problemas en la salida de balón.

Los de la capital de España se vieron obligados a emplear balones largos para conseguir sacar a los granotas de su campo y avanzar metros. Una táctica que sirvió para que el equipo valenciano retrasase metros y los de Ancelotti llegasen con más asiduidad y peligro al área levantinista.

Algo que a el entrenador local, Joaquín Caparrós, no le gustó. El técnico local pidió a su equipo que volvieran a mostrar el carácter de los primeros minutos y adelantasen líneas para impedir que los blancos llegaran. Dicho y hecho, los granotas dieron un paso en bloque y lograron romper al Madrid. Los merengues, pese a crear ocasiones de peligro, tuvieron que soportar las llegadas y disparos de los locales.

Con esta situación se llegó al medio tiempo. El árbitro del encuentro decretó el final de la primera parte y el Ciudad de Valencia despidió a los suyos entre ovaciones dado el claro trabajo realizado ante un equipo con un potencial tan superior como es el Real Madrid.

Tras la reanudación el arreón del conjunto granota continuó y los blancos siguieron sin encontrar un juego fluido con el que conseguir el primer tanto. Con la situación de cara, el Levante logró adelantarse en el marcador gracias a una contra en el minuto 56. Los locales le dieron a los merengues de su propia medicina y un balón robado en los tres cuartos del campo granota sirvió en una combinación rápida entre Rubén y Xumetra para que este segundo colgara el balón a Baba Diawara para que el ariete inaugurase el luminoso.

Un tanto al que el Madrid no tardó en responder. Los merengues, malheridos, sacaron las uñas y tras varios ataques lograron poner el empate cuatro minutos después. Sergio Ramos remató en el segundo palo un córner lanzado por Di Maria.

Tras estrenarse, los madridistas estuvieron más sueltos sobre el césped y comenzaron a crear peligro ante un Levante que siguió sin arrugarse y también gozó de oportunidades, pero sin suerte. El Madrid llegó más al área del Levante, ya que los locales también comenzaron a acusar el cansancio propio del desgaste por el trabajo realizado.

Así se llegó a los compases finales del encuentro. Los locales, que daban por bueno el empate ante los merengues, se dedicaron a entorpecer las acciones de los madridistas e intentar aprovechar las ocasiones aisladas de las que dispusieron. Precisamente de una de éstas llegó el segundo gol de los locales. El Zhar aprovechó una mala salida de Diego López y con descaro se quedó con el balón dentro del área blanca para anotar el segundo tanto a la media vuelta. Pero aún faltaba la réplica del Real Madrid. También cuatro minutos después, y también obra de un hombre que entró desde el banquillo, Álvaro Morata.

Con el empate en el marcador y el tiempo añadido los blancos aprovecharon que los levantinistas retrasaron metros para conseguir guardar el punto, pero no lo consiguieron. Cristiano Ronaldo anotó in extremis el gol de la victoria para un Madrid con casta que sacó los tres puntos en un mal partido.