El Real Madrid gana al Barcelona y se proclama supercampeón de la Liga Endesa

REDACCIÓN/ PATRICIA COTÓN

El Real Madrid se proclama campeón de la Supercopa ACB tras imponerse al Barcelona en la final, gracias a la dirección de Sergio Rodríguez y el dominio en la pintura de su nuevo pívot Ioannis Bourousis y del siempre efectivo Nicola Mirotic. El partido estuvo marcado por la polémica en una trifulca entre Carrol y Sada que acabó con la expulsión del primero. Pese a todo y a un marcador igualado, los de Pablo Laso ganan su segunda final consecutiva al equipo blaugrana.

La nueva versión del Barcelona se dejó notar desde el principio. Con Abrines, Llul, Papanikolau, Huertas, Nachbar y Tomic en el quinteto inicia, los de Xavi Pascual pretendían seguir el camino que habían llevado en la pretemporada, aumentando el ritmo de juego, con un baloncesto más fluido y ganando en capacidad anotadora. Aún así el eterno rival no lo iba a poner fácil, los blancos llegan con un equipo consolidado y en bloque dispuesto a repetir una victoria ante el equipo al que ya superaron en la final de la Liga Endesa en Junio. Rudy, Llul, Darden, Mirotic y Bourousis, salieron a la pista con mucha fuerza en el rebote, sobretodo ofensivo. Los nuevos fichajes griegos de los dos equipos, Bourousis en el Real Madrid y Papanikolaou por el Barcelona, aportaron solidez y fuerza defensiva, convirtiéndose en dos grandes bazas de los que ya se perfilan como líderes de la temporada que se avecina.

Por parte de los blaugranas, Marcelinho Huertas fue el encargado de mover la defensa blanca, con los bloqueos para buscar el tiro. Pero como demostró en la semifinal ante el Bilbao, el Real Madrid está crecido en triples y a falta de cuatro minutos ya contaba con un porcentaje de más de 60% de acierto en tiros de tres y más del 70% en tiros de dos. Bourousis fue uno de los más destacados dentro de los de Pablo Laso, se quedó solo con 2 puntos al final del cuarto, pero con mucha presión en defensa, muy metido en el partido y dando seguridad a los suyos. El encargado de llevar la batuta en cuanto a puntos, fue Darden, que acabó con 8 puntos. Al final del cuarto el Real Madrid superaba el 70% de acierto en triples, acabando este primer tiempo con un rebote defensivo de Rudy Fernández que la envía en contraataque para Felipe Reyes, que acabó poniendo el 21-29 final para los blancos. Dentro del lado blaugrana, Marcelinho y Tomic fueron los más destacados, pero su equipo estuvo un poco más flojo en defensa, dejando tirar a un Real Madrid muy peligroso tire desde donde tire.

El segundo cuarto estuvo marcado por la trifulca entre Victor Sada y Jaycee Carrol, a los tres minutos de empezar. Ambos jugadores perdieron los nervios y después de encararse en la banda, Sada fingió un golpe y se tiro al suelo, ante lo que Carrol estalló perdiendo los nervios. El resultado fue una primera antideportiva al jugador blanco por un golpe a Sada, al que le pitarían técnica por fingir posteriormente. Lo que nadie comprendió después, y menos el banquillo del Real Madrid, fue una segunda antideportiva a Carrol, que lo descalificó del partido enviándolo directamente a vestuarios. Pablo Laso no podía explicarse lo sucedido y prácticamente nadie en el pabellón, pero la realidad fue que la salida del estadounidense cambió el partido.

El encuentro cobró intensidad y ritmo pero se volvió algo caótico. A la llegada del tiempo muerto el marcador todavía era favorable al Real Madrid 31-35. Ambos entrenadores intentaron calmar un poco los ánimos, pero el incidente trastocó las filas de los dos finalistas, sobretodo las del Real Madrid que se descentró del partido, permitiendo que el Barcelona se acercase y presionase más, acabando el cuarto con un igualado marcador de 44-46.

Hasta el incidente entre Carrol y Sada, el Real Madrid dominó ligeramente el partido con un juego fluido, muy fuerte en tiros tanto de dos como de tres y buena defensa. Después las tornas cambiaron y su juego se volvió más trabado, permitiendo igualar el marcador, con buenos números de ambos equipos. Aún así parece que el descanso les vino bien a los de Pablo Laso, que recuperaron la concentración con un excelente Rudy Fernández, muy bien en defensa y en rebote.

Al Barcelona no le salían las cosas en ataque, pero su buena defensa mantenía controlados a los merengues. La dinámica del cuarto se baso sobretodo en el juego exterior, con pocas incursiones a la pintura y menos espacio para las jugadas interiores. El Real Madrid estuvo muy acertado en tiros libres, con un porcentaje del 80% de acierto y los nombres propios de Bourousis, Rudy y Sergio Rodríguez que aunque no dio las asistencias a las que nos tiene acostumbrados, conseguía crispar los nervios de la defensa rival con incursiones por el centro hasta el aro y tiros de dos. El cuarto terminó con un parcial de ligera mejoría para el Real Madrid con un 12-17, llegando al cuarto final 56-63.

En el último cuarto Papanikolaou intentó estar más agresivo y fuerte para su equipo pero no conseguía tener acierto lo que iba en detrimento del Barcelona. Pero ahí estaban Tomic y Huertas, que formaron una pareja imparable demostrando lo bien que se entienden y acabando como los dos máximos anotadores de su equipo. El Chacho no conseguía parar del todo a Marcelinho en ataque, pero para redimirse siguió con sus adentradas al aro y acabó como el mejor de su equipo con Mirotic, con 18 y 20 puntos respectivamente. Los de Pablo Laso presionaron impecablemente el último minuto de partido, evitando cualquier posibilidad de acercamiento al aro del Barcelona, que se veía obligado a hacer falta ante el enfado de Xavi Pascual. Ya nada pudieron hacer y el partido acabó con una nueva victoria blanca por 79-83.