Redacción: latribunamadridista.com
Los de Lopetegui no defraudaron en el último encuentro ante la peligrosa Francia y consiguieron un 2-1 que le coloca primera de grupo. Alcácer y de nuevo Jesé fueron los goleadores de un partido que España dominó de principio a fin. Ahora octavos espera con el objetivo de seguir por el buen camino para llegar a la ansiada final del Mundial Sub 20.
Sin miramientos. Así jugó España en la noche de hoy ante el cuadro francés. Los de Lopetegui no cedieron la batuta en ningún momento a los bleus, quienes debieron nadar a contracorriente para intentar arribar a puerta española. Y mucho les costó a los franceses, que debieron esperar al minuto final para recortar distancias y anotar el tanto del honor de la mano de Vion en el 90’.
Ese fue el único momento de gloria para la selección vecina, ya que hoy fue España quien controló el juego y las mejores ocasiones. Jugadas de peligro que poco tardaron los de Lopetegui en hilar fino, pues en el 23’ el combinado nacional se adelantaba gracias a la puntería de Paco Alcácer. El español se estrenó como goleador en Turquía, mérito que en parte le debe a Jesé, artífice de la jugada del gol de su compañero.
El madridista llevó el peligro en la primera mitad y a punto estuvo de traspasar la red de Areola al filo del descanso. El infortunio español perdonó a los franceses, quienes una vez iniciado el segundo tiempo debieron soportar el mismo guión de los primeros 45 minutos. España creaba una y otra vez y tentaba la meta azulona hasta que en el minuto 56 Jesé aprovechó un fallo rival para anotar el segundo, el cuarto de su cuenta particular.
Con el 2-0, España dio un respiro al enemigo en la batalla y Kondogbia y Sabaly bien pudieron haber dado un regalo a los suyos, si sendos disparos no se hubieran estrellado en la madera. Pero hoy el partido tuvo un ineludible color rojo y los de Lopetegui se aseguraron la primera plaza, desterrando a los franceses a la segunda posición de un grupo de la muerte en el que el combinado nacional ha obtenido el sobresaliente. Octavos espera con el objetivo de continuar haciendo los deberes.
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