Redacción: Rubén López / Latribunamadridista.com
Imagen: MARCA
Empate sin goles entre Real Madrid y Osasuna en un partido donde el Real Madrid dominó de principio a fin, pero no encontró el camino del gol ante un conjunto pamplonica que defendió de manera perfecta todas las acometidas madridistas. No obstante, la mejor ocasión del choque la gozó el equipo de Jagoba Arrasate con un disparo de Moncayola que se topó con el poste. El resultado inicial no se movió y se llegó al término del encuentro con el 0-0.
El técnico madridista, Carlo Ancelotti, apostó por un once con varias novedades. Carvajal era titular en el día de hoy tras reaparecer unos minutos en el Clásico. En la medular Camavinga era la principal sorpresa en detrimento de Modric, que era baja de última hora. En la zona de ataque el balear Asensio entraba en el once por Rodrygo. La alineación madridista era la compuesta por: Courtois; Carvajal, Alaba, Militao, Mendy; Casemiro, Kroos, Camavinga; Vinícius, Benzema y Asensio.
El entrenador “rojillo”, Jagoba Arrasate, cambió de esquema para visitar el Bernabéu pasando del 4-3-3 al 5-3-2. El técnico del Osasuna pretendía ser un equipo muy sólido con el objetivo de estar bien arropados y protegerse de las contras del Real Madrid. El once pamplonica era el formado por: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Juan Cruz, David García, Unai García, Manu Sánchez; Torró, Moncayola, Javier Martínez; Kike García y Chimy Ávila.
Los primeros 45 minutos estuvieron marcados por un guión claro. El Real Madrid tenía el dominio total del partido ante un Osasuna que replegaba en su área con las líneas muy juntas para salir al contraataque, pero apenas se asomó sobre la meta de Courtois. El equipo de Ancelotti no encontraba la tecla de generar daño sobre el entramado defensivo del conjunto pamplonica. El conjunto local estaba muy espeso y su única manera de generar peligro era mediante los disparos de larga distancia.
El Real Madrid generaba mayor peligro cuando encontraba espacios al contraataque. En el minuto 20 llegó la primera aproximación seria con Asensio comandando una buena transición, asistiendo a Camavinga que, con su pierna mala, no pudo batir a Sergio Herrera con un disparo que se fue al lateral de la red.
El Real Madrid estaba totalmente atascado, sin saber cómo entrar en una defensa tan poblada y tan bien coordinada. La única vía que encontró el Real Madrid fue el disparo lejano con Kroos y Vinícius intentándolo, pero sin suerte.
La primera ocasión del encuentro del Osasuna tuvo lugar en el minuto 35 a balón parado. Un saque de esquina botado por Javier Martínez fue a parar a Kike García que, sin esperar el esférico, remató como pudo en una buena posición, pero el disparo se fue muy desviado. Con el resultado de 0-0 se llegó al intermedio.
En el descanso Carlo Ancelotti introdujo un cambio. Camavinga que tenía amarilla fue sustituido por Rodrygo con el objetivo de buscar mayor dinamismo y verticalidad en el ataque madridista. La segunda parte fue un calco de la primera mitad. El Real Madrid seguía sin encontrar el camino para entrar en la defensa “rojilla”, muy espeso a la hora de circular el balón e impreciso a la hora de dar el pase definitivo.
El Osasuna, por su parte, a los cuatro minutos de arrancar el segundo tiempo pudo abrir la lata en una transición fulgurante comandada por Chimy Ávila que asistió libre de marca a Moncayola al segundo palo, pero el disparo del jugador español se topó con la madera.
La réplica madridista llegó a la hora de encuentro con Benzema que, tras recibir un pase de Vinícius, recortó a dos defensas y armó un disparo certero que tocó en la madera. Cinco minutos más tarde, nuevamente, el galo dispuso de otra ocasión tras un centro de Mendy, pero el nueve madridista no pudo conectar el disparo entre los tres palos.
Con el paso de los minutos y el cansancio de los jugadores “rojillos” el partido se rompía y empezaba a haber más espacios. No obstante, el entrenador del Osasuna, Jagoba Arrasate, cuando detectó que su equipo se empezaba a resquebrajar realizó una doble sustitución para meter piernas frescas y volver a ser un equipo sólido.
El Real Madrid quería pero no podía y volvía a insistir con los disparos de larga distancia con Kroos siendo el más incisivo, pero sin generar peligro sobre la meta defendida por Sergio Herrera. El entrenador madridista realizó un triple cambio con el objetivo de tener mucha más presencia y peligro por banda, ya que el Osasuna cerraba muy bien por dentro los pasillos interiores, dando al Madrid todos los costados. El italiano daba entrada a Marcelo, Lucas Vázquez y Hazard y abandonaban el terreno de juego Carvajal, Mendy y Asensio.
Los cambios no surtieron ningún efecto al Real Madrid. Lucas Vázquez y Hazard pasaron totalmente desapercibidos durante los 20 minutos que estuvieron sobre el verde, mientras que Marcelo fue el único que lo intentó con buenos centros al área que no encontraron a ningún compañero.
En el minuto 87 llegó la última ocasión del Real Madrid. Vinícius asistió con un pase al hueco a Marcelo que, tras ganar línea de fondo, puso un gran centro al área, pero el balón se paseó sin encontrar ningún rematador. Con el resultado de 0-0 se llegó al término del encuentro.