Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla/LaNocheDelDeporteEspañolTV
Si en el día de ayer hablábamos del gen ganador de Adriana Cerezo que con tan sólo 17 años logró la medalla de Plata e incluso pudo ser Oro, la propia Adriana demostraba el mal sabor que siempre deja esta medalla tras recibirla pero que con el tiempo cobra enorme valor y más si cabe, con la hazaña de tener sólo 17 años y ser medallista olímpica, un gen ganador que también comparte y que nos lleva llenando de días de gloria la mejor nadadora española de la historia, Mireia Belmonte, nuestra abanderada, la doble medallista en Londres 2012 ( abriendo el cajón de los metales) y en Río 2016 (abriendo el cajón de los metales) y que en Tokyo 2020 busca su quinta medalla e igualar al gran David Cal, actualmente, el deportista olímpico español más laureado de todos los tiempos.
El enorme mérito de Mireia Belmonte como de Rafa Nadal, como de Saúl Craviotto, como Damián Quintero, como Pau Gasol, como Adriana Cerezo que ya comparte ese olimpo de héroes nacionales es hacernos disfrutar y sentirnos orgullosos cuando ganen que es casi siempre pero también porque esto es deporte y los de enfrente también compiten cuando pierden, un tanto por ciento reducido pero que en ocasiones sale cruz.
Hoy en la final de 400 estilos y a pesar de ser madrugada en España (4:15 de la madrugada) ha merecido la pena es desvelo, el seguir a nuestra abanderada que lo ha dado todo en la final de 400 algo impensable hace un mes como ella misma ha reconocido tras la final y a la que le han faltado sólo 23 centésimas para la quinta medalla, para ese Bronce que finalmente ha sido para norteamericana Hali Flickinger (4:34.90) que vio como Belmonte (4:35.13) en un soberbio crol donde siempre fuerte donde da vida y emoción a las carreras, más si cabe cuando son finales mundiales, europeas u olímpicas, en una carrera lenta pero que benefició a Mireia y que ganó la japonesa Yui Ohashi (4:32.08) a otra nivel mientras que la Plata ha sido para la norteamericana
Emma Weyant (4:32.76) que al igual que Ohashi se terminó de distanciar cal inicio del momento Mireia Belmonte, al inicio del crol, una Mireia que pasó en sexta posición en la primera parte de la prueba pero que remontó dos posiciones, casi tres (hubiera sido medalla), un diploma con la esperanza de medalla en unos días para los 1500 libres.
Sin embargo, el Oro de la japonesa no es sinónimo de una longeva carrera, más mérito aún de Mireia de estar en la pomada durante tres olimpiadas de las cuatro que ha participado, de hecho, la húngara Katinka Hoszzu, plusmarquista en Río 2016 y que vio como en el crol de Mireia, la de badalona la superaba como un avión, una Mireia que tras firmar el mejor crol de todas las finalistas (61.86) rozó la medalla que esta vez fue diploma pero con el caso regusto de las medallas y sobre todo, con la esperanza puesta en el 1500 libres ( su verdadera opción de medalla) y en el 4×100 estilos.
la japonesa Yui Ohashi (4:32.08) y la acompañaron en el podio las estadounidenses Emma Weyant (4:32.76) y Hali Flickinger (4:34.90). Esta última aguantó la arremetida final de la española en el crol y se llevó el bronce por sólo 23 centésimas de margen.