Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolímpico.net-blogolímpico.com / Imágenes: Federación Española Baloncesto
A finales de los años 70 e inicios de los 80 curiosamente, el Baloncesto superaría al Fútbol como Deporte Rey. En una España que intentaba sacudirse la lacra no sólo del terrorismo, eran los terribles Años de Plomo y casi 100 atentados anuales de la nada terrorista ETA que dio pie a la formación de los GAL, otros grupos terroristas pero financiados extraoficialmente por el gobierno de Felipe González, unos GAL que darían con los ministros, Rafael Vera y José Barrionuevo en la cárcel y que tras 14 años de Felipe González en el poder elevaría en 1996, a José María Aznar, presidente del PP a la presidencia, un terrorismo que era la gran lacra de este país pero donde no todo eran desgracias ya que la Reconversión Industrial y el dar un giro a España de 360º, el Vicepresidente Guerra acuñó la frase de Vamos a cambiar España de tal manera que no la conocerá ni la madre que la parió junto con meternos en la OTÁN, además de en la Comunidad Europea hacían una España más referente al mundo, más alegre y que a mediados de los ochenta con el español, Juan Antonio Samaranch, como presidente del COI, Barcelona, por entonces, sí se sentían españoles, siendo elegida para albergar la cita olímpica de 1992.
Sin embargo, una década anterior, un deporte universitario entró en escena como un Ferrari y superó al Fútbol. Hablamos del baloncesto que había logrado éxitos previos a Los Ángeles 1984 con el cuarto puesto en el mundial de Calí 1982 y tras ganar a los norteamericanos, en contraste, con el desastre del mundial de fútbol, España 1982, el mundial de Naranjito y donde España firmó su peor participación de la historia hasta el mundial de Brasil 2014 donde duramos apenas cinco días en el mismo.
Al cuarto puesto de Calí y donde se ganó a universitarios norteamericanos, algo era algo y un subcampeonato de Europa en un torneo organizado en España en 1983, un año antes de las olimpiadas unido a la pelea entre el fútbol y la televisión y la negativa de esta a dar más dinero, eran tiempos donde sólo había televisión pública, TVE y la introducción de un segundo canal, La 2 que sin embargo, no daba dinero para televisar el campeonato nacional de Liga dejaron a los españoles sin Liga ( eran años donde la Real Sociedad y el Athlétic de Bilbao estaban incluso un peldaño por encima del Madrid y sobre todo, el Barcelona y ganaron las cuatro primeras ligas de la década ochentera, dos cada una), lo que permitió a TVE vencer el pulso a los presidentes de los clubes españoles y acuñar la frase de “sino damos fútbol, damos baloncesto”.
Y precisamente por ese motivo, las olimpiadas de Los Ángeles 1984 y el seguir a nuestro equipo nacional de la canasta fue un acontecimiento en España que hizo a los españoles trasnochar en aquel verano de 1984 por la lógica diferencia horaria con Los Ángeles.
Además, con la URSS fuera de combate y Estados Unidos como lógica candidata indiscutible al ORO, la PLATA pasó casi a ser una obligación impuesta a un grupo de jóvenes jugadores irrepetibles con el veterano Corbalán al frente pero con el gran Fernando Martín, el jugador que marcó el camino de los Gasol y compañía siendo el primer español en jugar en la NBA, Fernando Romay, Joe Llorente, Epi, Iturriaga, Nacho Solozábal y compañía, todos conocidos por el público español en un auténtico fenómeno impensable en la actualidad donde el fútbol está más que uno y dos peldaños por encima del resto de deportes en nuestro país que por otro lado, no tienen absolutamente nada que enviar al Deporte Rey.
En cuanto al camino hacia la Plata que abrió el camino, España comenzó con dudas, ganando en el debut por la mínima a Canadá (83-82), siempre una tapada. Posteriormente, se ganó a Uruguay (107-90) y las victorias ante Francia (97-82) y China (102-83) recobraron la ilusión en una selección que sólo perdería un partido en la liguilla de grupos, precisamente, ante USA por (68-101), el único pero que poner a una España lanzada hacía la Plata olímpica.
En los cruces, en Cuartos de Final, España superó a Australia por (101-93) y la verdadera prueba de fuego, la final por la medalla y todo el tope ideal de una España que lógicamente no podría competir y ganar a los norteamericanos, llegó en una semifinal, al borde del infarto contra Yugoslavia, la Yugoslavia del gran Petrovic y Dalipagic, una España que convenció jugando su mejor partido de la olimpiada venciendo al cuadro balcánico por (74-61).
Ya en la final y con la tranquilidad de haber cumplido ante los españoles con una Plata que marcaría el camino del éxito a partir de ese momento, España cayó ante los norteamericanos por (65-96), unos norteamericanos con promesas como un tal Michael Jordan, Pat Ewing y David Robinson entre otros que serían estrellas posteriores de la NBA, en especial, el eterno 23 de los Bulls, Michael Jordan.
En cuanto a España es obligado recordar a todos y cada uno de los héroes de dicha hazaña y por supuesto, a su técnico, Díaz Miguel. Dicho equipazo que logró esa Plata-Dorada en Los Ángeles 1984 fue el siguiente:
Bases: Juan Antonio Corbalán, Ignacio Solozábal y José Luis Llorente.
Aleros: Josep María Margall, Juan Antonio San Epifanio (EPI), Juan Manuel López Iturriaga y José Manuel Beirán.
Ala-Pívots: Andrés Jiménez, Fernando Arcega.
Pívots: Fernando Martín, Fernando Romay y Juan Domingo De la Cruz.