Redacción: Rubén López / Latribunamadridista.com
Imagen: AS
El Real Madrid ha vencido por 0-1 en Pucela en un partido muy complejo ante un Valladolid que fue superior al equipo de Zidane en algunos tramos del encuentro. Victoria capital que ajusta mucho la clasificación, después de la derrota de esta tarde del Atlético de Madrid por 0-2 ante el Levante. Tres puntos muy importantes para creer en la conquista del título liguero y para llegar con buenas sensaciones de cara al partido vital del miércoles ante el Atalanta.
El técnico madridista, Zinedine Zidane, salió con todo lo que tenía sin ninguna novedad en el once tal y como predijimos en la previa. La alineación madridista fue la compuesta por: Courtois; Lucas Vázquez, Nacho, Varane, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Vinícius, Benzema y Asensio.
El entrenador del equipo pucelano, Sergio González, apostó por un once bastante previsible con la principal novedad de Janko que salía de inicio. La alineación vallisoletana fue la formada por: Masip; Luis Pérez, Bruno, Joaquín Fernández, Nacho; Roque Mesa, Alcaraz; Janko, Kike Pérez, Orellana y Sergi Guardiola.
El encuentro comenzó con un Real Madrid muy dominador con posesiones muy largas. Sin embargo, a pesar del claro dominio visitante fue el Valladolid quien tuvo las primeras ocasiones claras de gol. En el minuto seis el equipo de Sergio González gozó de una buenísima doble oportunidad para inaugurar el marcador. En primera instancia, Orellana, dentro del área disparó raso, obligando a Courtois a hacer una parada relativamente sencilla, no obstante, en la segunda jugada, el jugador suizo, Saidy Janko dentro del área, gozó de una ocasión inmejorable para poner el 1-0, pero en lugar de fusilar a Courtois, aseguró y el portero madridista adivinó sus intenciones para mantener el empate en el luminoso.
Acto seguido en el córner lanzado en corto el jugador vallisoletano, Rubén Alcaraz, probó fortuna desde fuera del área con un disparo muy potente que obligó a Courtois a hacer una gran parada. Oleada de ocasiones del equipo local ante un Real Madrid muy inseguro en defensa sostenido por un Courtois que estuvo inmenso durante los 90 minutos.
El Real Madrid no carburaba y no conseguía tener claras oportunidades de gol ante un Valladolid muy serio que puso en muchos problemas al equipo de Zidane durante todo el encuentro. Además, las pocas ocasiones en las que lograba el Madrid pisar área rival, los delanteros madridistas estaban en posición de fuera de juego. Hasta en dos ocasiones Mariano consiguió ver puerta, pero en ambas oportunidades el delantero madridista estaba adelantado.
El equipo de Sergio González, después de las numerosas ocasiones iniciales no fue capaz de llegar con claridad a las inmediaciones de Courtois en el resto de la primera parte, al igual que el Real Madrid que solamente conseguía crear peligro a balón parado. En el minuto 38 una falta botada por el termómetro del Madrid, Toni Kroos, fue rematada por Casemiro con un cabezazo muy alto desde el punto de penalti. Con el resultado de empate sin goles se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó de la misma manera que finalizó la primera mitad con una ocasión clara a balón parado rematada por Casemiro. Un saque de esquina botado por Kroos fue cabeceado muy desviado por el brasileño completamente libre de marca. Sin embargo, tras la ocasión del centrocampista madridista, el equipo visitante entró en su peor momento del encuentro. El Valladolid ganaba todos los balones divididos y empezaron a creer en poder ganar, comenzando a presionar mucho más al equipo madridista.
La mejora del equipo visitante se tradujo en posesiones más largas, alejando al Madrid de su área y en lo más importante, en ocasiones de gol. En el minuto 54, Ferland Mendy, ante la presión de los jugadores vallisoletanos cruzó el área madridista con un envío horizontal, regla prohibida en fútbol para los defensas en su área, provocando que pusiera un balón perfecto para Orellana que al verse con un regalo remató muy centrado, pero al estar muy cerca de la portería defendida por Courtois, obligó al belga a hacer una parada descomunal.
Cuando peor lo estaba pasando el Real Madrid llegó el tanto que ponía en ventaja al equipo merengue. En el minuto 64 una falta botada por Kroos fue cabeceada al segundo palo por Casemiro, después de dos intentos previos a la tercera llegó la vencida, con un cabezazo picado imparable para Masip.
Con el 0-1 el entrenador madridista, Zinedine Zidane, ejecutó un triple cambio, Arribas, Hugo Duro e Isco por Asensio, Mariano y Vinícius, poblando el centro del campo para tener posesiones más largas y dormir el partido, para que de esta manera el Valladolid no consiguiera tener ocasiones, y el plan al entrenador francés le salió a la perfección. Sin embargo, el técnico vallisoletano, Sergio González, realizó cambios muy ofensivos quemando todas las naves formando con la dupla en ataque compuesta por Weissman y Kenan Kodro, pero al entrenador pucelano no le surtieron efecto sus sustituciones. Con el resultado de 0-1 se llegó al término del partido.