Redacción: Rubén López / Latribunamadridista.com
Imagen: AS
El Real Madrid venció con comodidad en Mendizorroza por 1-4 con un Benzema en plan estelar ante un Alavés que se mostró muy frágil en la primera mitad. Con esta victoria el equipo merengue despeja dudas después de una semana muy dura. Los autores de los tantos madridistas fueron Casemiro, Hazard y Benzema por partida doble, mientras que el tanto babazorro fue obra de Joselu.
El hoy entrenador madridista, David Bettoni, puso en liza un once previsible tal y como predijimos en la previa con el tridente de ataque formado por Hazard, Benzema y Asensio. La alineación merengue fue la compuesta por: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Varane, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Hazard, Benzema y Asensio.
El entrenador babazorro, “Pitu” Abelardo, decidió por dejar en el banquillo a su estrella, Lucas Pérez, en el banquillo por unas molestias en el tobillo, introduciendo en su lugar a Edgar Méndez. Además, sorprendió en el once doblando lateral en la banda derecha con Ximo Navarro y Martín Aguirregabiria. El once del Alavés fue el formado por: Pacheco; Ximo Navarro, Laguardia, Lejeune, Duarte; Martín, Pina, Battaglia, Rioja; Édgar Méndez y Joselu.
El encuentro comenzó con un Real Madrid muy nervioso, pareciendo que sobrevolaba sobre las cabezas de los jugadores madridistas las dos derrotas tanto en la Supercopa como en la Copa del Rey. El Alavés por su parte entró al partido muy intenso con una gran presión avisando al Real Madrid en los primeros compases, ya que en el minuto dos un gran centro de Luis Rioja fue rematado por Joselu arriba de la meta de Courtois.
El conjunto madridista poco a poco se iba desperezando a partir de la posesión de balón y comenzaba a gozar de las primeras aproximaciones. En el minuto 11 Luka Modric probó fortuna con un disparo lejano que se fue muy arriba. Sin embargo, el Alavés seguía llegando con peligro sobre la meta de Courtois. En el minuto 12 nuevamente un gran centro de Luis Rioja a la frontal fue rematado por Martín Aguirregabiria con una volea que se fue cerca del arco de Courtois.
La réplica madridista a la gran ocasión babazorra llegó al minuto. Un gran pase al espacio de Modric habilitó a Benzema que controló el esférico con el pecho para posteriormente rematar, sin embargo, Pacheco estuvo rápido para taponar el disparo del francés y en el rechace el delantero madridista se topó nuevamente con el guardameta babazorro y con la madera. En el saque de esquina botado por Kroos sí que llegó el tanto madridista, después de que Casemiro ganara el duelo a Lejeune para mandar su cabezazo al fondo de las mallas.
El tanto le dio mucha tranquilidad al equipo madridista después del mal comienzo. Un Real Madrid que ya manejaba el encuentro a su antojo con posesiones largas y haciendo daño con balones a la espalda de la zaga babazorra.
En el minuto 27 llegaría otra buena ocasión para el equipo hoy de Bettoni. Una buena pared entre Hazard y Asensio fue finalizada por el belga con un disparo cruzado que se fue cerca de la meta defendida por Pacheco. El Madrid se sentía muy cómodo sobre el verde ante un Alavés que ya no llegaba área rival faltándole la frescura del inicio del choque.
El dominio madridista se tradujo en goles en el tramo final de la primera mitad. En el minuto 41 una excelente combinación entre Lucas Vázquez con un gran pase interior para Eden Hazard que con un leve toque se la cedió a Benzema que con la tranquilidad que define al galo, se la colocó, levantó la cabeza y la envió a guardar con un derechazo imparable.
Sin embargo, el golpe para el equipo del “Pitu” iba a ser mayor ya que en el descuento un gran robo de Kroos en campo contrario propició la contra, donde el germano al ver la defensa babazorra descolocada sacó a lucir el guante que posee para enviar un pase en profundidad a Hazard que en el uno contra uno frente a Pacheco no perdonó. El equipo madridista cerraba una primera parte redonda para alejar los fantasmas de los partidos anteriores.
En la segunda mitad el “Pitu” Abelardo agitó la coctelera con un triple cambio con el objetivo de lavar la mala imagen de la primera parte de su equipo. Borja Sainz, Manu García y Lucas Pérez saltaron al verde por Ximo Navarro, Battaglia y Luis Rioja.
Los segundos 45 minutos comenzaron de la misma manera que la primera mitad, ya que el Alavés se mostró incisivo gozando de una buena ocasión, ya que en el minuto 46 un balón suelto dentro del área fue rematado por Joselu con un fuerte disparo, obligando a Courtois a hacer una buena parada para desviar el balón a saque de esquina.
El Alavés estaba con mucha más presencia en la segunda parte en comparación con la primera, siendo mucho más intenso en los duelos, anulando de esta manera al Real Madrid que ya no conseguía gozar de ocasiones peligrosas. Fruto de la mejora, el equipo de Abelardo recortaría distancias en el minuto 59. Un libre directo desde el costado izquierdo fue lanzado por Lucas Pérez para que Joselu en una buena posición rematara con un cabezazo imparable para Courtois.
Media hora por delante y todavía quedaba tela por cortar, y más viendo la dinámica madridista de esta temporada que no es nada fiable. Sin embargo, el hoy capitán, Karim Benzema, se echó el equipo a sus espaldas para quitar de un plumazo las esperanzas del equipo vitoriano. Una apertura al primer toque sublime de Modric habilitó al galo para realizar una diagonal desde el vértice del área y finalizar con un disparo cruzado con el interior, haciendo imposible la estirada de Pacheco.
El gol de Benzema quitó toda la emoción del encuentro y el ímpetu babazorro se desvaneció ante un Madrid que supo controlar el encuentro con posesiones largas para hacer morir el encuentro. Finalmente, con el resultado de 1-4 se llegó al término del encuentro.
Con estos tres puntos el conjunto madridista coge confianza para disipar las dudas que podrían haber generado las dos derrotas anteriores. Además, el equipo que hoy dirigía Bettoni ha hecho un partido bastante completo con Modric y Kroos manejando el partido a su antojo, y un Benzema que hoy como capitán del equipo se ha echado el equipo a sus espaldas con un doblete, regresando de esta manera a su modo letal.