Redacción: LaTribunaMadridista.com
Caída libre para un Barcelona que a diferencia del Real Madrid es más fuerte en Europa pero más débil en España, no en vano, en el clásico de hace una semana cayó derrotado por (1-3), está a ocho puntos del Real Madrid, más el average, es decir, más cerca del descenso del que le separan tres puntos que del conjunto merengue y desde 2016 firma su peor racha en Liga, con cuatro partidos sin ganar con dos derrotas ( Getafe y Real Madrid) y dos empates ( Sevilla y Getafe), dos puntos de doce posibles, un Barcelona, sin presidente institucional y en lo deportivo, sin el Messi que va siendo cada vez menor y agota sus últimos años de fútbol.
Desastroso error de Lenglet y Neto y gol de «pillo» de David Soria, un Barcelona donde sólo el gol de Griezmann fue lo más positivo, de un equipo que lo intentó pero se topó con la muralla alavesa contra un gran Pacheco y sobre todo, Koeman que dio frescura al equipo con la entrada de Pedri y Trincao, prácticamente, lapidó sus opciones de llevarse el encuentro con el incomprensible cambio de Ansu Fati que fue de lo mejor del Barça en la segunda mitad, desbordando por su carril zurda y soltando algunos latigazos que se toparon en la defensa rival y en Pacheco para dar entrada a Braithwate que apenas tocó el balón en el cuarto de hora que estuvo sobre el césped de Mendizorroza.
Poco más y un Barça que pierde gas cada partido y que parece muy complicado que pueda competir con la Liga, una Liga que podría tener interés, más por fallos que también los tienen, del Real Madrid o del Atlético de Madrid que por aciertos de un Barcelona que con 8 puntos en 8 partidos, realmente, han jugado 6 por los dos aplazados firma el peor arranque del último lustro y deja en un situación, más que complicado a un ya cuestionado, Koeman al que sólo la Champions, dos de dos triunfos en el torneo, le salva de ser ya lapidado.