Redacción: Natalia Correa/ Latribunamadridista.com Imágenes: @COE_es
La joven nadadora española, Lidon Muñoz, ha confesado a su regreso a los entrenamientos en el CAR de Barcelona, el tremendo contratiempo que ha supuesto para los deportistas esta terrible pandemia, COVID19, de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que como recordemos serán aplazados un año más, en concreto, hasta el próximo verano 2021.
La española ha confesado que estas circunstancias a las que nos tenemos que enfrentar a diario, uso de guantes y mascarillas, geles desinfectantes, tomar la temperatura al entrar, aforo limitado y en el caso de los nadadores, cambiarse al borde de la piscina con la debida distancia es algo totalmente subrealista y esperemos que temporal algo irreal que por desgracia ha ocurrido y que ha dejado mermado al planeta entero y en el caso del deporte, el estar varios meses parados ha frenado la progresión de los deportistas y en su caso, la costará volver a coger el nivel que tenía antes de esta pandemia.
“Me he encontrado mejor que en septiembre, cuando empezamos la temporada, aunque peor de lo que me esperaba, teniendo en cuenta todo el trabajo que habíamos hecho durante el periodo de confinamiento. Pero no me desespero. Sé que volver al máximo nivel me va a llevar un tiempo».
Solicita cuando antes la composición de un calendario anual para evitar impaciencia e incertidumbre en la preparación a seguir.
“Por mucho que nos mentalicemos para ser pacientes, por mucho que tengamos claro que esta situación no se va a resolver de hoy para mañana, sí sería interesante tener una hoja de ruta definida, aunque sea a largo plazo. Es decir, saber, por ejemplo, si va a celebrarse el Campeonato de España de piscina corta de noviembre en Castellón. De momento sí sabemos que el Campeonato del Mundo de piscina corta que se iba a celebrar en diciembre en Abu Dabi se ha aplazado al 2021, tal y como confirmó el pasado 21 de mayo la Federación Internacional».