Redacción: Álvaro Quetglas/La tribuna madridista
La Selección española disputaba ante Irán un partido que se convertía en trascendental tras el empate ante Portugal en la primera jornada y la victoria de los lusos ante Marruecos. Los hombres de Fernando Hierro fueron claros dominadores del encuentro desde el comienzo del choque. Irán dio la posesión del balón a España y los hombres de Queiroz vivieron de jugadas aisladas donde pudieran «cazar» alguna contra o jugada que sorprendiese a la zaga española. En este aspecto, Ramos y Piqué hicieron un partido perfecto donde no cometieron errores.
La primera parte fue muy trabada, con dominio claro de posesión del balón por parte del equipo español pero con pocas ocasiones claras de gol. Ya en la segunda mitad la tónica del encuentro seguía siendo la misma. La Selección fue dueña absoluta del balón. Los nuestros se adelantaron gracias a un tanto de Diego Costa que peleó hasta el final un balón en el área, logrando marcar el primero. Irán daría un susto a la Selección española y es que el conjunto de Carlos Queiroz marcó el empate a uno pero el linyera levantó la bandera por fuera de juego. ¡Menudo susto!.
A partir de la anulación del gol, Irán siguió intentándolo. La incertidumbre en el marcador todavía les daba alguna opción pero el equipo español estuvo serio en todo momento y no se dejó sorprender. Ahora la Selección se enfrentará el próximo lunes 25 de junio ante Marruecos, donde los nuestros seguro que se encontrarán un rival parecido al de hoy: cerrado y al que es difícil encontrar espacios para crear ocasiones de gol. España y Portugal están ahora mismo empatadas a puntos y a goles. Así pues, la última jornada se antoja fundamental para saber quién se clasificará como primera de grupo y quien será la segunda. Ser primero o segundo de grupo a priori y, visto cómo han transcurrido hasta el momento los partidos disputados en el Mundial, no es algo definitivo. Hemos visto que cualquier rival te pone las cosas complicados y no es para menos. ¡Esto es un Mundial!