Redacción: Latribunamadridista.com/ Imágenes: GolCaracol.com
Último grupo en actual en esta primera jornada del mundial, en concreto, el grupo H de Colombia, la Colombia de James y Falcao, una generación irrepetible, una generación que hace cuatro años llegó a Cuartos de Final y rozó la gesta de las semifinales liderada por los mencionados, James ( firmó el golazo del mundial y además, fichó por el Real Madrid tras dicha Copa del Mundo) y Falcao, un jugador que pudo ser del Real Madrid pero al que el millonario Mónaco finalmente lo reclutó y desde entonces, ha vivido su declive, les pasas a ciertos jugadores cuando no fichan por el Real Madrid o salen de él, caso de Di María u Özil aunque curiosamente, no es el caso de James que en el Bayern está cuajando buenas actuaciones cuando en el Madrid de Zidane no tenía hueco.
Precisamente a ellos y a talentosos jugadores como Quintero o Cuadrado y al meta Ospina se conjuran y ponen su «corazón en sus manos», toda la parroquia colombiana, una Colombia que ya demostró en Brasil 2014 de lo que era capaz pero que en Rusia 2018 ya no será una revelación sino toda una confirmación y sobre todo, la gran oportunidad que tiene quizás la mejor generación colombiana de la historia de hacer algo muy grande en un mundial ( por ejemplo, alcanzó las semifinales e incluso la final de una Copa del Mundo).
Enfrente estará Japón junto a Corea del Sur, una asidua de las últimas décadas mundialistas, selección que ponen colorido a los mundialistas y que están dirigidas por un nuevo seleccionador, Akira Nishino, un entrenador con clara vocación ofensiva dentro de las limitaciones que tiene una selección asiática pero que apuesta por el buen fútbol y sobre todo, por rápidos contragolpes donde ahí, Japón tiene su gran arma, Honda, el denominado » Oliver Aton» ( en comparativa con la serie de juegos animidas con la que crecimos los ochenteros y también, la gente de los noventa en Europa) y que culminaba en 2002, curiosamente, en el mundial que organizaban surcoreanos y japoneses de manera conjunta, como CAMPEONES DEL MUNDO, una ficción a la que quedan muchas más décadas en la realidad, posiblemente, incluso hasta siglo y medio. De momento, Japón tiene su barrera en Octavos de Final, lo hizo en 2002, en su mundial y en el mundial de Sudáfrica 2010 pero todo puede pasar con Honda, el Oliver Aton de la realidad nippona.