REDACCIÓN: NOELIA PINTO CERVERO-TRIBUNAMADRIDISTA
Alberto Toril se ha ganado el derecho a soñar. En apenas dos años y medio, ha convertido en un gran equipo a un Castilla al que recogió prácticamente como una ‘caricatura’ de equipo. Ahora, su gran trabajo le ha permitido ganarse adeptos que incluso piden que sea el entrenador de la primera plantilla.
En Enero de 2011, el cordobés ha ido elevando el listón de su equipo hasta situarlo en la élite de la segunda división del fútbol español. Cogió al filial en medio de una temporada muy convulsa, y ya esa campaña luchó por ascender a la categoría de plata, pero el Alcoyano dejó al Castilla sin opciones.
Sin embargo, la pasada temporada fue la de la consagración; la base hecha por Toril se consagró y el filial merengue realizó una temporada excepcional de principio a fin. Fue primero en las 38 jornadas del grupo I y resolvió con maestría un complicado play-off contra el Cádiz, a pesar de haber perdido a jugadores importantes como Juan Carlos o Sarabia.
Ya en Segunda, muchos pensaban que el Castilla se la ‘pegaría’, pero Toril ha sabido lidiar los peores momentos, incluso cuando en la primera vuelta estuvo 12 partidos sin ganar. El técnico madridista tuvo paciencia, movió al equipo y supo motivar a un grupo que ha terminado la temporada por todo lo alto.