Redacción: Luis Miguel Plá.
El malagueño ha estado hoy algo mejor que en partidos anteriores, pero aún así se le ve falto de confianza y sobre todo de físico. Comenzar un partido con Las Palmas anotando gol a los 4 minutos debería haber sido suficiente revulsivo como para que Isco se hubiera echado el equipo a las espaldas y hubiera dirigido el centro del campo a su antojo, pero no anda muy fino en el último pase, y suele enredarse en conducciones largas que acaban invariablemente con una perdida de balón. James ya está de vuelta y el malagueño no ha aprovechado la larga ausencia, huele a banquillo.