Redacción: Luis Miguel Plá.
Si Raúl tiene una espina clavada esa es sin duda la de no haber conseguido ningún título con la selección. El delantero madridista fue apartado de las convocatorias en 2006, cuando Luis Aragonés decidió que el máximo goleador español de la historia no podía volver a vestir la camiseta roja de España.
La decisión del ‘Sabio de Hortaleza’ fue polémica hasta el punto de generar y expandir el conocido grito de guerra de todos los raulistas: ¡RAÚL SELECCIÓN!, pero ni eso sirvió para hacerle cambiar de opinión y permitir que el capitán pudiera disfrutar de todos los éxitos posteriores que alcanzaría nuestro combinado nacional.
El último partido del delantero con España fue la triste visita a Belfast el 6 de septiembre de 2006, cuando España cayó estrepitosamente contra Irlanda del Norte (3-2), y el cuerpo técnico decidió que el chivo expiatorio tenía que ser el madridista.
Debutó el 9 de octubre de 1996 en Praga frente a la República Checa, partido de clasificación para el Mundial de 1998. El encuentro terminó con empate a cero. Marcó su primer gol con la roja en el ’37 de su tercer partido internacional ante Yugoslavia, también de clasificación para el Mundial del 98. En 1999 se convirtió en el primer futbolista de la selección en marcar 10 goles en un mismo año (9 partidos disputados). Desde entonces estuvo presente en tres mundiales (98, 2002 y 2006), marcando 5 goles, y dos Eurocopas (2000 y 2004) con un tanto. Nunca pudo pasar de cuartos de final.
En total 102 partidos y 44 goles con la camiseta de España. Motivos más que suficientes para que siempre sea recordado como el ‘7’ de España.