Redacción: Luis Miguel Plá.
Mucho se ha hablado siempre de la historia del Madrid y del simbolismo histórico que el número 7 ha significado para el club. Con la retirada de Raúl, uno de los 7 más importante de la historia madridista, no podemos evitar echar la vista atrás y recordar a todos aquellos mitos que se convirtieron en leyenda llevando ese dorsal.
Antes de que los dorsales quedaran asignados a un jugador concreto, los jugadores se numeraban del 1 al 11, siendo el 7 el número que quedaba normalmente asignado al que ocupaba posición de segundo delantero. El primer gran 7 que encontramos en la historia blanca es Raymond Kopa, goleador francés que ayudó a Di Stéfano y compañía a ganar las primeras Copas de Europa de la historia.
Precisamente la 6 Copa de Europa sería el gran logro de otro mítico 7, Amancio Amaro, para muchos el mejor jugador español de la historia y que formaba parte del Madrid ye-ye.
Siguiendo el recorrido como si fuera un árbol genealógico, entramos en la década de los 70 para encontrarnos a Juanito, el que hace que el campo coree su nombre cada minuto 7, recordando su casta y esos saltos cuando fue sustituido después de una histórica remontada europea.
Butragueño tomaría el dorsal en herencia, y con él, el Madrid entraría en una de las etapas más victoriosas de su historia, gracias a los canteranos que estaban representados en esa famosa Quinta del Buitre.
Y si Butragueño tomó el téstigo de Juanito, podemos decir que Raúl lo hizo de Butragueño. Fue Valdano el que se atrevió a dar la alternativa a ese joven delgaducho que venía de batir récords goleadores en las categorías inferiores. Ya conocemos todo lo que hizo Raúl desde ese año 94. Historia viva.
Pero cuando parecía que con Raúl se había roto el molde, apareció un auténtico crack con pasaporte portugués y un hambre insaciable de títulos y galardones individuales. CR empezó siendo CR9, pero pronto mutó a CR7 para acabar de convertirse en leyenda viva del mejor equipo de la historia del fútbol.