Redacción: Ana Beatriz.
Lo normal es ver al central transmitiendo mucha seguridad y confianza. No suele cometer errores ni complicarse en las jugadas, pero hoy no ha sido así.
Esta noche el jugador madrileño no ha sabido estar a la altura. Ha cumplido pero su partido ha sido muy gris, tuvo varios errores defensivos. Ha sufrido los 90 minutos porque no ha sido capaz de parar a Amrabat. En algún momento lo ha controlarlo, pero el marroquí ha sido una pesadilla para el canterano madridista.