Redacción: Luis Miguel Plá.
Rafa Benítez va a tener que lidiar con los continuos rumores sobre su profesionalidad y capacidad para entrenar al Real Madrid, sobre todo, con los que surgen de un nutrido sector de la prensa madrileña que parece empeñada en dinamitar un día sí y otro también la calma que actualmente se vive en Valdebebas.
Muchos afirmaban que Benítez no había tenido enfrente todavía a un equipo de nivel, pero después del partido de Bilbao muchos van a tener que guardarse su lengua viperina, al menos, durante una semana más.
La visita a Bilbao es una de las más complicadas que los madridistas hacen durante la temporada, y el plus de intensidad que ponen los vascos cuando ven una camiseta blanca delante, hace del partido de San Mamés uno de los más exigentes del año.
Pero el miércoles el Madrid salió victorioso y, gran parte del mérito, lo tuvo su entrenador que con varios cambios tácticos consiguió sofocar la efervescencia de los leones. La entrada de Kovacic y la forma de gestionar las bajas han hecho que muchos madridistas miren de nuevo ilusionados al banquillo, mucho más si además ven a los nuestros en lo más alto de la tabla.