REDACCION/ANA TARAMON
Pese a todas las polémicas vividas este año, pese a una liga perdida porque se luchó tarde, pese a todas las adversidades vividas, este Real Madrid ha ido creciendo en los últimos meses hasta llegar a un nivel competitivo de los más alto. Este es el Madrid que se esperaba desde principios de temporada, quizás no hubo la fuerza de equipo necesaria para torear todos los obstáculos, quizás los medios de comunicación abrieron una fisura entre jugadores y cuerpo técnico que se hizo demasiado grande y dividió lo que en un principio tuvo que estar siempre unido, quizás hubo exceso de confianza por la liga de los 110 puntos y olvidaron que se ganó con un gran esfuerzo y haciendo piña en cada entrenamiento y en cada partido. Podríamos estar escribiendo durante horas tantos quizás y tantos porqués , que no dejaríamos de especular como tantos medios hacen. Pero la realidad es el momento que se vive hoy, mañana el Madrid se juega el pase a semifinales, tiene un colchón de tres goles, contra ninguno del el Galatasaray, y 90 minutos por delante para demostrar lo grande que puede llegar a ser. No será un partido fácil pese a la ventaja de la ida, jugamos en campo contrario, y la afición turca es todo un infierno para el equipo rival, habrá un ambiente hostil para los blancos, pero superar esto y meterse desde el primer momento en el encuentro, puede valer una victoria e irse a dormir con el pase a semifinales por tercer año consecutivo. Hay jugadores importantes de baja como Pepe y Kaka por lesión , y jugadores sancionados como Sergio Ramos y Xabi Alonso, pero el Madrid tiene un banquillo de lujo para hacer de mañana un día grande para el equipo, para la afición y para el Club.
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