8ª MEDALLA (Roma 1960). BRONCE en Hockey Hierba Masculino LA PRIMERA SEÑAL DEL ÉXITO DEL STICKS

Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/ LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolímpico.net-blogolímpico.com / Imágenes: El Marcador de JM SURROCA

A lo largo de todas estas medallas olímpicas, deportes como Vela, Natación, Tiro, Hípica, Balonmano, Baloncesto o Hockey Hierba comenzarán a repetirse dejando patente que España es un país, digan lo que digan, polideportivo y con una gran cantidad de deportistas capaces de tocar el cielo en unos Juegos Olímpicos.

En el caso del Hockey Hierba y al igual que ocurriese con la Hípica (dos medallas en 1960) o la Vela ( ya habíamos logrado una medalla, además de ORO, con Santiago Amat Cansino, el pionero navegante), el deporte del Sticks que tuvo su reafirmación en Moscú 1980 con la plata del equipo masculino y sobre todo, con el Oro de las féminas en Barcelona 1992, el origen de este éxito parte veinte años antes, en concreto, en 1960 y en la capital italiana, en Roma, para muchos, el gran Imperio no sólo del mundo antiguo sino de la historia de la humanidad.

En la capital italiana llegaría la medalla número 8 para una España que tal y como se remarca en el libro de Fernando Carreño, Héroes Olímpicos Españoles, España comienza a cogerle el gusto a acudir a las olimpiadas pero eso sí, sólo a aprender de las poderosas potencias mundiales como Estados Unidos, Alemania, Francia o incluso, la anfitriona, Italia.

En el mencionado libro, incluso se habla de un acercamiento de los deportistas españoles a los países del Telón de Acero, especialmente, con las atletas polacas, tan altas, tan rubias y tan guapas que asombran a unos deportistas españoles, no tan altos pero si derrochando alegría y arte español por los cuatro costados.

Precisamente, un joven grupo de muchachos, la mayoría afincados en Cataluña y en concreto, en la barcelonesa Terrasa, acuden con su Sticks bajo el brazo a representar a España en una modalidad de Hockey sobre Hierba, no tan conocida en aquel tiempo como la universal, la de Patines, donde España ya presume a inicios de los sesenta y justo cuando el país comienza a abrirse al mundo y a llenar las playas de Benidorm con turistas extranjeras y dejarnos boquiabiertos con los bikinis de las suecas, también muy altas, bellas y rubias, presume de ser campeona del Mundo en Hockey Patines.

Sin embargo, en Hockey Hierba, España tendría que pelear con Portugal, Italia, Argentina y sobre todo, Pakistán y la India, las dos grandes potencias de dicho deporte del Sticks, por una medalla olímpica.

Y allá que fueron los Dualdes, Amats, Usoces y Ventallós, entre otros. Derrotaron en el primer encuentro a Gran Bretaña, con la que nos veríamos nuevamente las caras por la medalla de Bronce, también con final feliz para España, con Suiza, goleando al equipo centroeuropeo por (5-1) en el segundo partido y lograron la tercera victoria consecutiva ante Bélgica por (3-1), además, un país siempre en rebeldía con España a la que derrotarla siempre sabe a doble victoria.

Ya en Cuartos, España necesitó de dos prórrogas y un gol dorado de Murúa para derrotar a Nueva Zelanda (1-0), los All Blacks del Stick y meterse en semifinales de toda una olímpica.

En semifinales y ante la potente Pakistán, rival directo de la número uno, la India, España peleó e incluso pudo llevarse el encuentro pero finalmente, un tanto de Atif nos privó del sueño de jugar una final olímpica, un sueño que lograríamos veinte años más tarde en Moscú 1980, unas olimpiadas marcadas también por el Boicot a las mismas por parte de USA en aquellas tiempos tan inestables de Guerra Fría.