María Luz Domínguez/latribunamadridista.com – Río de Janeiro
La Selección española de baloncesto masculino ha conseguido la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Rio tras ganar a Australia por un ajustadísimo 88-89 en un final de infarto. Dicen que las cosas no son como empiezan sino como acaban, los de Scariolo no comenzaron de la mejor manera el campeonato pero se han hecho grandes y se van con medalla de estos juegos olímpicos. Brillante trayectoria para esta selección que se ha subido al pódium en las tres últimas ediciones de los juegos. Un enorme Gasol con 31 puntos fue el máximo anotador de España, en Australia brillante también P. Mills.
Dominó España el primer cuarto del partido sobre todo desde la defensa. Los bloqueos interior-exterior de los jugadores españoles mermaban la circulación de balón australiana, no permitiendo lanzamientos cómodos a canasta. Muy destacable la actuación de Mirotic con canastas desde el perímetro. El marcador reflejaba una ventaja para España al final de los primeros diez minutos 17 – 23. Los de Scariolo comenzaron dominando el segundo periodo con triples de Claver y Reyes. Australia no se rendía y puso un punto de velocidad anulando a España en los últimos cuatro minutos antes del descanso con un buen parcial de 10 – 0. (38 -40)
Muy igualado estuvo en el tercer cuarto con canastas consecutivas en uno y otro aro, los dos equipos respondían a la anotación contraria. Mills entraba hacia el aro con relativa facilidad y se convertía en el máximo anotador australiano. Scariolo cambiaba la defensa a dos – tres para frenar a Australia. Gasol y un destacado Rudy tiraban de España y se ponían por delante 64 a 67. Los últimos diez minutos iban a ser determinantes para el equipo más regular. La salida a cancha de Sergio Rodríguez y de Rudy facilitaba las canastas del combinado nacional ante una Australia que aprovechaba muy bien las segundas opciones y era muy fuerte en el rebote. La igualdad era máxima hasta el final. A nueve segundos del final España disponía de posesión y estaba un punto abajo, los árbitros señalaban una falta a Rodríguez que aprovechaba sus dos tiros para poner por delante a España a un punto a solo cinco segundos del final. La posesión australiana fue cortada por Claver, el tiempo se consumía y el bronce se iba para la delegación española de baloncesto.