87-81: El Real Madrid golpea primero

María Luz Domínguez – Palacio de los Deportes / Madrid

Intensísimo primer partido de la Final de la Liga Endesa el celebrado anoche en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Real Madrid y Valencia Basket disputaban el primer asalto. La victoria se quedaría en casa tras un choque muy igualado y solo resuelto en los minutos finales. Excepcional la aportación Rudy Fernández y Llull en el equipo blanco ante un San Emeterio que sigue en estado de forma brillante y un acertado Dubjlevic.

Trepidante inicio de partido donde ya se apuntaba a un alto ritmo entre los dos mejores equipos de la Liga Endesa. Valencia Basket llegaba a su segunda final desde la temporada 2002-2003 donde quedó subcampeón frente al Barcelona. El Real Madrid, vigente campeón, llegaba como favorito señalado pero sabiendo que Valencia no iba a poner nada fáciles los partidos. Los primeros minutos blancos tuvieron un nombre: Rudy Fernández, su 4 de 7 en triples daban al Madrid un acertado inicio de cara al aro rival. No se achantaba Valencia que respondía con buenas acciones de Sikma. (21-21 min.10). Laso rotaba y la dirección del juego pasaba a Doncic con Reyes con importante aportador desde la pintura. El Madrid tenia hasta ocho puntos a su favor a un minuto del final del cuarto pero igual que lo tuvo se esfumó en un santiamén. Dos triples de Martínez y Dubljevic y una canasta tras robo daba a los valencianistas la recuperación de parcial y el empate al descanso ( min. 20).

Tras el parón los de Laso querían dar un golpe de autoridad. Los triples de Randolph, Llull y Rudy parecían dar a los blancos cierta tranquilidad pero el Valencia respondía con canastas de un San Emeterio todoterreno. Los dos equipos basaban su juego en transiciones rápidas y el partido se volvía loco. El Madrid aprovechaba buenas defensas para adelantarse al final del tercer cuarto (65-69 min.30). Visto lo visto durante todo el encuentro cualquier cosa podía suceder en los últimos diez minutos. Tres triples taronjas ponían uno arriba a los visitantes. Emergían entonces Carroll y Reyes tirando de veteranía para hacer sumar al Madrid y no permitir al Valencia irse arriba. Rudy aparecía de nuevo, esta vez para sumar un dos mas uno tras robo de Llull y colocar al Madrid con ventaja. Valencia se atascaba en ataque y fallaba ataque. Los blancos aprovechaban para abrir brecha y llevarse la primera victoria de la final (87-81).