35 ª MEDALLA (Barcelona 1992). ORO en Vela Masculino (Finn) EL ORO DE LA VETERANÍA

Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolímpico.net-blogolímpico.com/ Imágenes: La Liga Sports

En Barcelona 1992 hubo medallistas jóvenes como el caso de Almudena Muñoz pero también veteranos, como lo era el más veterano de la expedición, el gran José María Van Der Ploeg, 34 años a sus espaldas y curiosamente, primera participación olímpica ya que ni en Moscú 1980, ni en Los Ángeles 1984, ni en Seúl 1988 logró clasificarse.

Sin embargo y tal y como hemos comentado en artículos anteriores, en Seúl 1988 algo bueno había cambiado para el deporte olímpico español que se preparó para los Juegos de Barcelona 92 donde hay sí, no podíamos fallar.

En aquellos Juegos Olímpicos fue como preparador del gran Josele Doreste, veterano marinero y experimentado que lograría la medalla de ORO en clase Finn, dicen que la medalla de los lobos solitarios.

Y precisamente esa medalla se repetiría en Barcelona 92, cuatro años después y en la última oportunidad de Van Der Ploeg de ser olímpico y lógicamente aspirar a lo máximo, ser campeón olímpico en nuestra olimpiada, en casa, en Barcelona.

Lógicamente para manejar un barco de pesadas dimensiones tuvo que ensanchar, tuvo que ganar masa muscular y también manejar el barco, de ahí que levantó pesas y navegó con un chaleco de 14 kilos.

Además, la prueba referente, un año antes, el campeonato de Europa de 1991 fue más que positiva, con una medalla de Plata que le hacía soñar con las medallas en la Barcelona olímpica del 92.

Y comenzó dando una buena imagen, segunda posición y sólo superado por el brasileño Bergmann. En las siguientes, 6º-3º-5º-2º y 1º, en la sexta y más que definitiva regata que le permitió ser ORO sin competir en la séptima y última regata saboreando un más que merecido ORO Olímpico, el segundo consecutivo que lograba España en la clase Finn, curiosamente tras el ORO de Josele Doreste, el navegante que le pidió como preparador para Seúl 1988 donde se fraguó la otra medalla, la de otro veterano navegante, Van Der Ploeg.