Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Pedro Cánovas-Abel Alaminos/LaNocheDelDeporteEspañoLTV-blogolímpico.com_deporteolímpico.net/ Imágenes:
Tras una ceremonia inaugural sin precedentes, una España vibrando, una España más que ilusionante, una España volcada al mundo, con unos deportistas desfilando como auténticos héroes, ellos con chaqueta azul marino y pantalón blanco y ellas de rojo, camisa y pañuelos amarillos y falda roja y ambos con sombreros blancos agitados hacía el público y con un abanderado más que especial, el entonces Príncipe de Asturias, D. Felipe de Borbón, actual Rey de España, una familia real siempre volcada al olimpismo, con la Infanta Cristina siendo abanderada en Seúl 1988, la felicidad de los Reyes de España en el Palco de Honor y las lágrimas de emoción de la Infanta Elena, España, feliz y alegre se presentaba al mundo con la mejor olimpiada posible y donde no podíamos fallar.
¡Y no fallamos!, dos días después de la inauguración olímpica y aún sin medallas bastaran para que los deportistas se pusieran el mono de trabajo y nunca mejor dicho, porque al tercer día llegó la medalla, la primera de las veintidós y además, la primera de las trece de Oro. Llegaría del ciclismo en pista, a las 22:30 de la noche, con un calor asfixiante y con joven de Chiclana, José Luis Moreno Periñán, entrenado por el ruso Alexander Nietzigorostev, durante tres años y dejándolo un solo día al año para descansar.
Tras la medalla se haría famosa la frase que durante tres años pronunció el seleccionador a nuestro ciclista, “Descansará un solo día al año, el que tu elijas porque cada vez que tu no entrenas, tu rival entrena el doble que tú”.
Y su rival curiosamente años atrás era otro ruso, Kirichenko, campeón olímpico en Seúl 1988, en una olimpiada donde los iluminati de siempre descartaron a José Manuel para la misma, para su distancia ideal, 1km contrarreloj y tras haber superado previamente en un campeonato de Europa al ruso que sin Moreno en Seúl 1988 logró el ORO con el lógico enfado del ciclista de Chiclana.
Sin embargo, José Manuel sería campeón del Mundo en 1991 y por lo tanto, era el gran favorito. 20000 kilómetros recorridos durante 3 años preparando ese momento, José Manuel salía el último y ya conocía el tiempo de sus rivales, con el australiano Shane Kelly, el estadounidense Erin Hartwell y el alemán Glueklich en el podio, en ese momento.
El tiempo a batir era de 1:04.288 siendo sexto en la primera vuelta. Claramente fue de menos a más y en la segunda con un tiempo de 32.954 se puso líder y levantó al público de sus asientos que ya veía el ORO del español.
Tercera vuelta en tiempo récord, 47.656 pedaleando a más 60 km/h y finalmente, un tiempo de 1:03,342, RÉCORD OLÍMPICO superando el de Méjico 1968 que se batió en altura mientras que José Manuel Moreno Perinán, medalla de ORO en Barcelona 1992, lo hizo a la altura del mar. Era el sexto ORO para España en unos Juegos Olímpicos y el primero de los trece que lograría en Barcelona 92. España vibraba, Barcelona estallaba de alegría con banderas de España al viento, había empezado nuestra olimpiada.