Redacción: Latribunamadridista.com
Fue una trágica madrugada de Abril de 1992, en la antigua carretera N-V a la altura del municipio toledano de La Calzada de Oropesa, pueblo natal de la madre del que les escribe, donde Juanito encontró la muerte en un absurdo pero a la vez terrible accidente mientras dormía en el asiento delantero de su propio coche conducido por Lolino, masajista del Mérida, club al que entrenaba Juanito, un Juanito que seguramente años más tarde hubiese entrenado al Real Madrid, un accidente que ocurrió cuando regresaba a Mérida de presenciar en el Bernabéu, la ida de las semifinales de la Copa de la Uefa entre el Real Madrid y el Torino, partido que concluyó con (2-1) a favor de los blancos.
Desde aquel día, Juanito se nos fue pero su recuerdo aún recobró más fuerza, nació su alma, su leyenda, su mito y sobre todo, su espíritu sigue aflorando año tras año y sobre todo, partido tras partido en el Santiago Bernabéu y en el minuto 7 desde el Fondo Sur.
¡¡Illa, Illa, Illa, JUANITO MARAVILLA!!…