Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/ Imágenes: marca.com
A pesar de contar sólo con la medalla de Plata de Gabriel Esparza en Sídney 2000, el Taekwondo era un deporte muy consolidado en España, de hecho, cuando fue deporte de exhibición como en Barcelona 1992 se lograron varias medallas, no en vano, hasta Londres 2012, España sumaba hasta 46 medallas entre campeonatos de Europa y del Mundo disputados desde 2005 y 2011, sólo faltaba demostrarlo en los Juegos Olímpicos.
Y tras el pionero que podríamos considerar Esparza, siempre llegan los éxitos años más tarde con grandes competidores y en el caso de Taekwondo y sobre todo, en los Juegos, con Joel González es cuando se comenzaría a abrir definitivamente el camino de las medallas.
Precisamente fue Joel González el que tenía como ídolo al que admirar a Juan Antonio Ramos que rozó la medalla olímpica en Pekín 2008 compitiendo, eso sí, con la mano rota ante el afgano Nikpai.
En cuanto a Joel, el español llevaba en el mundo de Taekwondo desde los 12 años y había sido campeón de Europa sub 21, campeón del Mundo universitario y llegado la edad senior siempre estaba en las medallas contando europeos en 2009 y 2011 y mundiales 2010 y 2012.
De hecho, fue en el preolímpico de Bakú donde no pudo ser olímpico ya que serían los coreanos, siempre el mal camino por delante del bien, los que fueron más astutos y no utilizaron el peto electrónico que marca los golpes algo que les sirvió para clasificar en manada. En el preolímpico europeo y ya con la implantación del peto electrónico, Joel logró la clasificación para Londres 2012, la clasificación que tal y como señala Fernando Carreño en su libro, Héroes Olímpicos Españoles, era la de un auténtico estratega, un ajedrecistas del Taekwondo.
Clasificado para Londres 2012, el primer rival fue el sueco Uno Sanli y a pesar de ponerse (4-0), una desconexión innecesaria le hizo sufrir y terminar ganando por un apretado (7-6).
En segunda ronda tocaba el australiano Sawfan Khalil y nuevamente en un igualado combate, Joel a la hora de la verdad, templó los nervios y logró resolver la papeleta (5-3).
En semifinales y ya en la lucha por medalla tocaba el colombiano Óscar Muñoz y en ese combate, Joel firmó sus credenciales definitivas al Oro Olímpico con un contundente (13-4).
Sin embargo, faltaba un último peldaño y no iba a ser sencillo porque estaba enfrente el coreano Lee Dae-Hon, campeón del Mundo en 2011 pero todo eso no le importó al español que firmó una final casi perfecta y tras ganar los tres asaltos (5-1), luego en el segundo la ventaja era de (8-4) y luego en el tercero (17-8), la TRIPLE CORONA ya era una realidad, campeón de Europa, campeón del Mundo y campeón Olímpico, todo un estratega de Oro y el luchador con el que el Taekwondo abrió el camino de los metales.